La zona relevada es el polo sur de Vesta, en la zona conocida como Rheasilvia, una cuenca de impacto de unos 467 km de diámetro y 23 km de altura. La información captada en el infrarrojo demuestra la presencia de minerales de hierro (color verde) y piroxenos, es decir de un grupo de silicatos de origen ígneo y metamórfico, originados en el interior del asteroide, y que fueron expulsados a la superficie recientemente. La renovación de rocas en la superficie de Vesta determina la existencia de capas con distintas temperaturas, la externa más caliente que la interior, y confirman la importante actividad geológica de este asteroide.
Por otro lado Vesta tiene una importante elevación, detalle que se puede apreciar en el siguiente video:
Este monte tiene unas dimensiones de unos 42,5 km de largo y 28 km de ancho, y está ubicado en lo que se considera el polo sur de Vesta. Se demuestra la presencia de impactos de meteoroides y la presencia de rocas que caen por las laderas del mismo.
Vesta posee un núcleo de hierro, aspecto que lo emparenta más con los planetas de nuestro Sistema Solar, o algunas de las mayores lunas de los planetas gaseosos, que con un asteroide del montón. La constante expulsión de material interno del asteroide determina la existencia de capas, con distinta composición, y de una estructura más compleja que la estimada.
La sonda Dawn, lanzada en 2007, logró colocarse en órbita entorno a Vesta el pasado 15 de julio, y su estancia en este fascinante mundo será hasta julio de 2012 en que partirá al asteroide Ceres.
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