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Científicos descubrieron que el asteroide Almahata Sitta o 2008 TC3, que se estrelló en el desierto de Nubia, Sudan, en octubre del 2008, contenía al menos unos 10 diferentes tipos de meteoritos.

Químicos de la Universidad de Stanford informaron que los diversos meteoritos contienen productos químicos que corresponden a elementos básicos de la vida en la Tierra, esparciéndose con la explosión por todas partes. Se suma a esto un grupo de investigadores de la Nasa de la Goddard Space Flight Center en Greenbelt, Maryland, que señaló que en trozos de meteoritos muy calientes se encontraron aminoácidos, donde todas las moléculas habían sido destruidas.

El asteroide al llegar a la atmósfera terrestre explotó y se cree que los aminoácidos se agregaron luego de la explosión en los huecos que llevaban los fragmentos de las diversas partes de los meteoritos.Estos meteoritos comparten mismos hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) que son moléculas orgánicas que se distribuyen por toda la galaxia. y forman parte en la tierra. Otra característica que ya se había descubierto al inicio, es que la mayoría de los fragmentos son compuestos por urelita, cosa no frecuente pues normalmente los fragmentos de asteroides encontrados son del tipo de llamado chondrita.

Los compuestos de urelita se encuentran en varios tipos de minerales llamados Olivine y Pyroxeno y los científicos creen que por el átomo de oxígeno encontrado tienen una matriz común.

La Nasa explica la teoría que hace 4,5 millones de años, una explosión gigantesca causó que los minerales ricos en hierro se fundieran, pero el olivino y pyroxeno no se derritieron, lo que les permitió quedarse tal cual como eran antes.

Los investigadores de la Johnson Space Center de la Nasa deducen que la mayoría de las urelitas fueron reducidas desde partes de 30 a 300 pies durante una gigantesca colisión, terminando más tarde en en un asteroide como el 2008 TC3, de unos 13 pies. El asteroide debió pasar una larga historia de violentas colisiones e impactos, llegando a la tierra en pequeños fragmentos entremezclándose entre los huecos.

En el año 2008 científicos de todos el mundo, desde 26 observatorios, pudieron observar por primera vez un asteroride antes de caer a la tierra, ya que la Nasa informó 19 horas antes de tocar tierra gracias al aviso de los astrónomos del observatorio en Catalina Sky Surve, cerca de Tucson, en Arizona,

La Nasa, el Centro de Planetas Menores de Cambridge en Massachusetts, y el observatorio NeoDys en Pisa, Italia, confirmaron la trayectoria a la Tierra y al sitio de impacto que fue con una energía entre 1 y 2 kilotones, cerca de la aldea sudanesa Station Six. Por otro lado, el análisis de la luz reflejada se hizo desde el telescopio en la Isla de Las Palma de España.

Un equipo de recuperación de la Universidad de Jartum en Sudán, con cerca de 150 estudiantes, lograron recuperar unos 600 fragmentos de meteorito con un peso total de 23 libras.

El asteroide que fue detectado inicialmente el Catalina Sky Surve, cerca de Tucson, en Arizona, se estimó que antes de explotar podría haber pesado unas 59 toneladas y de las cuales unas 86 libras sobrevivieron a la explosión.