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© Howard Edin
Cayó en la madrugada de este miércoles y se desintegró al tocar la atmósfera. El fenómeno produjo una explosión y un fuerte resplandor. Una explosión apagada y un fuerte resplandor, producto de la caída de un meteorito se pudo apreciar en la madrugada de este miércoles en el cielo neuquino.

El fenómeno, muy común según los especialistas, ocurrió cerca de las 3 de la mañana y se escuchó con mucha claridad y generó gran intriga entre quienes lo percibieron hasta que desde el Observatorio Astronómico explicaron de qué se trataba.

Según Roberto Figueroa, el meteorito no alcanzó a tocar tierra ya que entró quemándose por la atmósfera y produciendo una gran turbulencia. El meteorito entró por la constelación de Leo en dirección a la constelación de los Peces Australes y pudo apreciarse desde muchos lugares porque se registró a casi 700 kilómetros de altura.

Figueroa explicó a LU5 y a RTN que el meteorito tenía unas dimensiones de 2 a 3 metros de diámetro, tenía una masa de algún elemento muy volátil (se quemó en cuestión de segundos) y se desplazaba a 600.000 kilómetros por hora.

"Si alguien escuchó algún ruido fue la turbulencia que se produce cuando el proyectil entra en la atmósfera friccionándose con los gases", indicó Figueroa, quien dijo que "todos los días se registran centenares de estos fenómenos".

El especialista indicó que la caída del meteorito fue captada por lo instrumentos del Observatorio y que duró apenas fracciones de segundos.