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La noche del sábado dos sirios fueron agredidos por desconocidos en el municipio de Wismar, en el Estado federado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental (norte), según informó la Policía de Rostock.
Varios enmascarados armados con bates de béisbol y objetos contundentes golpearon a los refugiados, que fueron trasladados al servicio de emergencias para ser tratados; los atacantes pudieron darse a la fuga.
La Policía de Mecklemburgo-Pomerania Occidental ha abierto una investigación.
El domingo, un grupo de 30 personas rodearon y atacaron a tres refugiados sirios en Magdeburgo, en el Estado federado de Sajonia-Anhalt (centro), en las proximidades de un centro de acogida.
Cuando la Policía apareció en el lugar de los hechos, la mayoría de los atacantes se dieron a la fuga, aunque uno de ellos llegó a enfrentarse con un objeto contundente a los agentes, que respondieron defendiéndose con gas pimienta.
Los tres refugiados, dos de 26 y uno de 35 años de edad, tuvieron que ser trasladados a un hospital para ser tratados.
La Policía de Sajonia-Anhalt investiga actualmente los hechos y ha arrestado a un joven de 24 años, aunque los medios no informan si se trata de uno de los atacantes.
El diario Tageszeitung informa que en Facebook han aparecido numerosos comentarios celebrando el ataque: "bien hecho, chavales, ya era hora de que estas ratas dejen de pasearse seguras por las calles de Magdeburgo", dice uno de los mensajes publicados.
Anteriormente, según el medio, un militante de la ultraderecha difundió en esta red social la noticia de que seis refugiados afganos trataron de abusar sexualmente de una mujer, unos hechos que no han podido ser verificados por la prensa alemana.
Aparentemente, la agresión contra los refugiados en Magdeburgo se organizó en internet y a través de Facebook.
Según los datos actualizados de la agencia Frontex, 710.000 migrantes entraron en la UE entre enero y septiembre de este año.
Se espera que Alemania acoja un total de 1,5 millones de refugiados en 2015.
Alemania, que está registrando uno de los peores años en cuanto a violencia racista con más de 500 ataques contra centros de refugiados, sigue siendo uno de los objetivos principales de los refugiados e inmigrantes en Europa.
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