La dirección de las Fuerzas Navales de Estados Unidos prohibieron hoy a los 18 mil efectivos norteamericanos desplegados en Japón salir de sus bases y consumir alcohol, para evitar incidentes violentos. La comandancia de la VII flota estadounidense adoptó la medida al conocer que durante el fin de semana una militar norteamericana fue detenida en Okinawa por conducir ebria, causar un accidente y herir a dos personas.
okinawa
El hecho aumentó el rechazo de la población nipona ante la presencia de soldados estadounidenses en Okinawa, ciudad que alberga a más de la mitad de los 47 mil efectivos que Washington mantiene en Japón.

Mientras que el titular japonés de Defensa, Gen Nakatani, condenó el incidente causante del arresto de la suboficial de la Infantería de Marina de Estados Unidos Aimeé Mejía.

El episodio sucede después del escándalo suscitado por un exmarine y trabajador de una base militar norteamericana en Okinawa, a quien cámaras de seguridad filmaron cuando abandonaba el cadáver de una ciudadana japonesa de 20 años.

Con posterioridad, el detenido confesó que violó y estranguló a la joven.

Nakatani presentó una enérgica protesta ante el ejército estadounidense y exigió la adopción de medidas exhaustivas para impedir la repetición de tales actos.