"Las victorias consecutivas de la coalición antiterrorista en Alepo refuerzan la posición de Rusia en las negociaciones. La pregunta es con quién sería mejor negociar ahora", señala Guevorg Mirzayán, docente del Departamento de politología de la Universidad de Finanzas de Rusia, en su artículo para el diario Expert.

Resulta complicado sobrestimar la rápida liberación de Alepo por el Ejército de Siria, observa Mirzayán.
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"Se trata no solo de la recuperación del control por parte de Damasco de una de las ciudades más grandes en el norte del país, la antigua capital económica de la República, sino de un serio cambio en el equilibrio de las fuerzas del mapa sirio".
El autor destaca que los principales beneficiarios son los liberadores, es decir, el régimen sirio. Pero Moscú también mostró que es capaz de planificar operaciones complicadas de recuperación de ciudades.
"No es ningún secreto que el plan de la toma de Alepo es, en gran parte, resultado de las ideas de los asesores rusos".
Incluso, la provocación planeada en forma del asesinato de médicos rusos no ha llevado a una fuerte radicalización de las posiciones de Moscú, señala el experto.
"El Kremlin sigue dispuesto a negociar con la parte sana de los combatientes sobrevivientes en Alepo, que quieren seguir con vida".
Asimismo, el autor destaca que después de limpiar la ciudad, los aliados podrán elegir la línea estratégica a seguir.

El experto sugiere que los aliados pueden lanzar todas las fuerzas a limpiar rápidamente los enclaves cercanos a Damasco con el fin de liberar varios miles de soldados para otras operaciones ofensivas. También pueden ir a liberar Idlib o quitarle territorio a Daesh —grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países— es decir, ir a Al Raqa o avanzar hacia la región de Al Bab.

"En el caso de la campaña para liberar Al Bab e Idlib, habrá que negociar con los turcos. Allí es donde veremos si el compromiso entre Moscú y Ankara en el tema sirio es real o no".

​Además, Moscú puede declarar su victoria y comenzar a retirar sus Fuerzas Aeroespaciales de Siria.

Otra ventaja para Moscú es que a su lado aparezcan nuevos jugadores, opina Mirzayán.

Así, en la reunión del Consejo de Seguridad, Occidente volvió a proponer una tregua en el este de Alepo. Rusia bloqueó la propuesta, pero esta vez no estaba sola. China también utilizó su poder de veto.
"Es difícil imaginarse que es lo que impulsó a los chinos a apoyar a Rusia por primera vez en los últimos años y compartir la carga de la crítica".
El experto señala que es posible que el proceso de normalización de las relaciones ruso-japonesas y ruso-estadounidenses influyera en su postura.
"En Pekín entienden que estos dos procesos se desarrollan sin tener en cuenta los intereses chinos: tanto Tokio, como Washington solicitan que Moscú se aleje de China".
El autor observa también que la posición más débil la ocupa el actual Gobierno de EEUU y añade que la Administración de Obama está perdiendo rápidamente el control de la situación.