La canciller alemana, Angela Merkel, criticó las declaraciones del presidente de EEUU, Donald Trump, ante la Asamblea General de la ONU, en las que amenazó con destruir a Corea del Norte.
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"Estoy en contra de esa amenaza, debo también decir en mi nombre y en nombre del Gobierno Federal que consideramos completamente inaceptable cualquier solución militar y votamos por los esfuerzos diplomáticos", dijo la líder alemana en una entrevista al diario Deutsche Welle.

Merkel aseguró que le comunicó esa opinión por teléfono al propio Trump, y expresó su disposición de apoyar las sanciones de la ONU y una solución diplomática de la crisis relacionada con Pyongyang.

El 19 de septiembre el líder estadounidense, en su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU, aseguró que su país está decidido a destruir por completo a Corea del Norte si este ataca a aliados norteamericanos.

"Incluso si en cuanto a la distancia ese conflicto se desarrolla lejos de Alemania, nos atañe a nosotros también, y por eso yo, junto con el ministro de Relaciones Exteriores, estoy dispuesta a asumir la responsabilidad", dijo la canciller.

Corea del Norte realizó este año su sexta prueba nuclear, con una bomba de hidrógeno para ser colocada en misiles intercontinentales, y una quincena de pruebas de proyectiles balísticos, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos ICBM capaces de alcanzar el territorio de EEUU y dos misiles de alcance intermedio que sobrevolaron la isla japonesa de Hokkaido.

El 11 de septiembre, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución que endurece las sanciones contra Corea del Norte en respuesta a su sexto ensayo atómico.

La resolución congela la exportación del crudo a Corea del Norte al nivel de los 12 meses anteriores, limita la venta de derivados del petróleo a dos millones de barriles anuales, embarga la exportación de gas natural licuado y comprimido, veta la importación de textiles provenientes de Corea del Norte y prohíbe nuevas contrataciones de la mano de obra norcoreana.

Las nuevas sanciones se suman a las anteriores, del 5 de agosto, que incluían la prohibición de importar hierro, carbón, plomo y mariscos de Corea del Norte, aumentar el número de trabajadores norcoreanos empleados en otros países, lanzar nuevos proyectos conjuntos y ampliar los existentes.