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© DesconocidoUn estudio se enfoca en una onda cerebral conocida como ritmo alfa.
Una investigación reciente sugiere que la meditación de práctica reflexiva y atenta (mindfulness) puede ayudar a aliviar el dolor y a mejorar la memoria al regular la onda cerebral conocida como ritmo alfa, que "reduce el volumen" de las distracciones.

En un pequeño estudio, los investigadores encontraron que los participantes que meditaban podían modular mejor las ondas cuando se les indicaba a dónde dirigir su atención luego de terminar un curso de ocho semanas, en comparación con un grupo control que no meditó.

"Se ha informado que la meditación de práctica reflexiva y atenta mejora numerosas capacidades mentales, entre ellas la recuperación rápida de los recuerdos", apuntó en un comunicado de prensa del Hospital General de Massachusetts la coautora del estudio Catherine Kerr, del Centro Martinos de Imágenes Biomédicas del General de Massachusetts y del Centro de Investigación Osher de la Facultad de medicina de la Harvard.

"Nuestro descubrimiento de que los que meditan con la práctica reflexiva y atenta ajustaron la onda cerebral que filtra las distracciones más rápidamente podría explicar su capacidad superior de recordar e incorporar nuevos datos rápidamente".

El ritmo alfa tiene que ver con las células que procesan los sentidos como el tacto, la vista y el oído en la corteza del cerebro. Ayuda al cerebro a ignorar las distracciones, lo que ayuda a la persona a enfocarse cuando suceden muchas cosas al mismo tiempo, apuntaron los autores del estudio.

Los hallazgos "podrían explicar informes de que la meditación de práctica reflexiva y atenta reduce la percepción del dolor", añadió Kerr. "Una mejor capacidad para aumentar o reducir el ritmo alfa podría dar a los practicantes mayor capacidad para regular la sensación de dolor".
La nueva investigación podría también ayudar a explicar cómo la meditación podría afectar la función básica del cerebro, apuntó la coautora del estudio Stephanie Jones, del Centro Martinos.

"Dado lo que sabemos sobre cómo las ondas alfa surgen de las corrientes eléctricas en las células sensoriales corticales, estos datos sugieren que los que meditan con la práctica reflexiva y atenta pueden usar la mente para mejorar la regulación de las corrientes en células corticales específicas. Las implicaciones se extienden mucho más allá de la meditación y nos dan claves sobre posibles formas de ayudar a la gente a regular mejor un ritmo cerebral que no está regulado en el trastorno por déficit de atención con hiperactividad y otras afecciones", aseguró en el comunicado de prensa.

El estudio aparece en línea el 21 de abril como adelanto de la publicación en la revista Brain Research Bulletin.