Los militares israelíes insisten en que avisaron a Rusia de su ataque aéreo en Siria con más de un minuto de antelación.
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Durante una rueda de prensa, una fuente en el mando militar israelí rechazó las afirmaciones de Moscú de que el avión Il-20 de la Fuerza Aeroespacial rusa no tuvo tiempo para salir de la zona de ataque.

"Es absolutamente cierto que advertimos con más de un minuto de antelación", dijo la fuente.

El oficial afirmó que Israel está dispuesto a facilitar adicionalmente a Rusia cualquier información que ayude a investigar el trágico incidente con el avión ruso Il-20.

Los israelíes -continuó el militar- están seguros de que la principal causa de la tragedia fueron "los disparos caóticos de la defensa antiaérea siria al repeler el ataque de Israel".

"Más de 20 misiles antiaéreos sirios fueron disparados después de que los aviones israelíes ya habían entrado en el espacio aéreo de Israel y se preparaban para aterrizar", señaló.

El militar israelí dijo además que el Il-20 ruso se encontraba lejos de la zona de la operación aérea israelí y calificó de "irrazonables y no profesionales" las acciones de la fuerza antiaérea siria.

Asimismo rechazó las acusaciones de que los aviones israelíes usaron al Il-20 como escudo, exponiéndolo al fuego de la defensa antiaérea siria.

"La teoría de que fue una provocación israelí o que los aviones israelíes usaron al Il-20 ruso como escudo no tiene ningún fundamento", indicó el oficial al agregar que los documentos que lo prueban fueron entregados en Moscú.

La fuente militar israelí hizo estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada en Tel Aviv al término de la visita que realizó el jueves y el viernes a Moscú una delegación militar israelí.

La delegación estuvo encabezada por el comandante de la Fuerza Aérea de Israel, Amikam Norkin, quien entregó a los mandos rusos datos sobre el avión ruso Il-20 derribado en Siria.

El Ministerio de Defensa de Rusia informó que el 17 de septiembre sobre las 20.00 GMT se perdió la comunicación con un avión Il-20 ruso que regresaba a la base aérea Hmeymim, en Siria, y se encontraba a unos 35 kilómetros de la costa del Mediterráneo.

Según el organismo castrense, en esos momentos cuatro cazas israelíes F-16 estaban atacando instalaciones en Latakia y usaron al Il-20 como escudo, exponiéndolo al fuego de la defensa antiaérea siria.

El Il-20 fue derribado por un cohete del sistema S-200, lo que provocó la muerte de 15 militares rusos.

El Ministerio de Defensa ruso calificó las acciones de Israel de intencionadas y hostiles y declaró que se reserva el derecho a responder adecuadamente.

Por su parte, el Ejército de Israel lamentó el derribo del Il-20 ruso en Siria y afirmó que la responsabilidad del derribo del avión ruso recae en Damasco, Teherán y el movimiento chií libanés Hizbulá.