
Un vehículo blindado Pandur belga en el Centro Nacional de Adiestramiento San Gregorio, España, el 26 de octubre de 2015.
No obstante, a la hora de probar los blindados tras la renovación, se dieron cuenta de que el espacio interior resultante era tan pequeño que suponía "un riesgo muy alto" para el conductor y el resto de ocupantes del vehículo.
"El funcionamiento de los pedales (frenos, etcétera) y del volante es muy difícil y no es adecuado para todos los soldados. [...] El fondo elevado dificulta mucho la entrada y la salida", indican los documentos militares, que concluyen que ninguno de los Pandur modificados "es operativo por razones de seguridad".
Una solución podría ser restringir el uso de los vehículos renovados a efectivos de menos de 1,7 metros, una estatura bastante baja para la segunda nación más alta del mundo. Además, se sugiere que los cambios — que costaron a la Defensa belga cerca de 33 millones de dólares — pueden ser parcialmente revertidos.
Los Pandur son vehículos de seis ruedas producidos por la empresa austriaca Steyr-Daimler-Puch Spezialfahrzeuge. Fueron diseñados en los años 1980, pero su producción empezó en 1996. Pueden llegar hasta los 100 km/h por tierra y a 11 km/h por el agua.