Budapest empieza a importar pequeñas cantidades del fármaco esta semana y tras la concesión de la licencia aumentará sus compras y empezará a producirlo en el país.
La vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V
© Tatyana Makeyeva / ReutersLa vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V
La intención de Hungría de importar y posiblemente aplicar la vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V siembra preocupaciones de seguridad y podría afectar la confianza en posibles vacunas contra el covid-19, declaró un portavoz de la Comisión Europea en un comunicado para Reuters.

A principios de este mes, el ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, anunció que en diciembre su país comenzará a importar pequeños lotes de la vacuna rusa, "para completar los ensayos clínicos y estudiar la vacuna aquí, así como para completar la concesión de la licencia". Szijjarto añadió que Budapest aumentará las compras de la vacuna rusa a partir de enero de 2021 y luego pasará a producir el fármaco si este resulta ser seguro y eficaz.

Este 13 de noviembre, Szijjarto mantuvo negociaciones con el ministro ruso de Comercio e Industria, Denís Mantúrov. Las partes acordaron que las primeras dosis de Sputnik V llegarán a Hungría a lo largo de esta semana.

La decisión de Budapest se produce a pesar de que Bruselas había declarado que los Estados miembros de la Unión Europea solo podrán usar las vacunas contra el covid-19 que sean aprobadas por el bloque. Además, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) dijo que, en concordancia con las reglas de la UE, debe autorizar el uso de Sputnik V antes de que pueda comercializarse en cualquier Estado del bloque de 27 naciones.
"Surge la pregunta de si un Estado miembro debería querer administrar a sus ciudadanos una vacuna que no ha sido revisada por la EMA", indicó el portavoz de la Comisión Europea. "Es aquí donde el proceso de autorización y la confianza de la vacuna convergen. Si nuestros ciudadanos empiezan a cuestionar la seguridad de una vacuna, si no pasa por una evaluación científica rigurosa para demostrar su seguridad y eficacia, será mucho más difícil vacunar a una proporción suficiente de la población", explicó.
Estrategia de la UE en relación con las vacunas

Al mismo tiempo, de acuerdo con la legislación de la UE, la importación y distribución temporal de vacunas no autorizadas en el bloque está permitida para uso de emergencia "en respuesta a la propagación sospechada o confirmada de agentes patógenos, toxinas, agentes químicos o radiación nuclear, cualquiera de los cuales podría causar daño". De acuerdo con el vocero de la Comisión Europea, esta exención también ha sido debatida últimamente por expertos de la UE.

"La opinión ampliamente apoyada es que debe considerarse con mucho cuidado", indicó el portavoz, ya que estos procedimientos de emergencia también entrarían en conflicto con la actual estrategia de vacunas de la UE.

Bajo esta estrategia el bloque ha firmado contratos con cinco fabricantes de vacunas, incluido Pfizer, para el suministro de casi 2.000 millones de dosis de sus posibles vacunas contra el coronavirus y está negociando con al menos otros dos fabricantes. Estas cantidades del fármaco cubrirían los 450 millones de personas que conforman la población total de la UE, incluida Hungría, país que en virtud de esos acuerdos también ordenó millones de dosis de las vacunas que Pfizer, Astra Zeneca y Johnson & Johnson están desarrollando, indica la agencia.

"Las vacunas deberían estar fuera de la política"

La semana pasada, los desarrolladores de la vacuna rusa Sputnik V anunciaron que este fármaco contra el coronavirus muestra un 92 % de efectividad, lo que permitiría empezar la vacunación masiva en las próximas semanas.

Comentando la situación en torno a las importaciones de Sputnik V a Hungría, el director del Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), Kiril Dmítriev, indicó que "las vacunas deberían estar fuera de la política y los países deberían poder elegir cómo proteger a sus ciudadanos".

Agregó que Rusia está dispuesta a compartir con la EMA los datos de pruebas y desarrollo de la vacuna y que tiene intención de producir la vacuna contra el coronavirus en Hungría y en otras naciones de la UE que lo deseen.

Dmítriev añadió que una subsidiaria del RDIF también solicitó asesoramiento científico a la EMA a fines de octubre, pero que de momento no ha recibido respuesta. La EMA, por su parte, señaló a Reuters que no había recibido datos de Rusia o Hungría sobre Sputnik V o cualquier otra vacuna contra el coronavirus.