Traducido por el equipo de Sott.net

Un grupo de abogados, activistas y denunciantes, entre los que se encuentra el exvicepresidente de Pfizer, el Dr. Michael Yeadon, presentó una denuncia ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya contra el primer ministro Boris Johnson, Bill y Melinda Gates, los principales ejecutivos de los fabricantes de "vacunas" de las grandes farmacéuticas, el Dr. Anthony Fauci y Klaus Schwab, del Foro Económico Mundial, alegando crímenes contra la humanidad.
international criminal court
Yeadon es un ciudadano del Reino Unido que ha realizado varios vídeos de denuncia que describen los horribles daños que las inyecciones covid están causando y seguirán causando entre los hombres, mujeres y niños de todas las edades que las reciban.

A diferencia de otros antiguos colaboradores de las grandes farmacéuticas, como el Dr. Robert Malone, el Dr. Yeadon no se ha andado con rodeos. Mientras que Malone e incluso el Dr. Peter McCullough han dicho que algunas poblaciones de edad avanzada reciben cierta protección limitada de las inyecciones, Yeadon ha predicho que las inyecciones darán lugar nada menos que a un holocausto mundial.

En mayo de 2021, Yeadon emitió lo que llamó su "advertencia final a la humanidad". Vea el vídeo a continuación.


El grupo del Reino Unido también incluye a un astrofísico y al director de funeraria John O'Loony.

Además de Gates, Johnson y Schwab, el grupo nombra como coconspiradores acusados al Dr. Anthony Fauci, director durante mucho tiempo del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos; a Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud; a June Raine, directora ejecutiva de la agencia reguladora de medicamentos y productos sanitarios; al Dr. Radiv Shah, presidente de la Fundación Rockefeller; y el Dr. Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance, una empresa que supuestamente participó en la investigación de ganancia de función utilizando dinero de subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Perpetrators

La demanda nombra a todos los acusados anteriores como "responsables de numerosas violaciones del Código de Nuremberg... crímenes de guerra y crímenes de agresión" en el Reino Unido, Estados Unidos y muchos otros países.


Tras repetidos intentos infructuosos de plantear un caso ante el sistema judicial británico, los demandantes presentaron su denuncia con "la máxima urgencia" ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya (Países Bajos).

Piden al tribunal que "detenga el despliegue de las vacunas covid, la introducción de pasaportes de vacunación ilegales y todos los demás tipos de guerra ilegal... que se están librando contra el pueblo del Reino Unido".

El Parlamento británico acaba de aprobar esta semana una nueva ley, apoyada por Boris Johnson, que exigirá una prueba de vacunación en todos los eventos de gran envergadura.

En una votación de 369 -126, la Cámara de los Comunes del Reino Unido aprobó el uso de pasaportes de vacunación en lugares como clubes nocturnos y otros lugares cerrados de 500 o más personas y todos los lugares con más de 10.000 personas, en una medida que los opositores han descrito como la creación de "ciudadanos de segunda clase".

Según LifeSite News, la votación del 14 de diciembre se produjo mientras el Primer Ministro Boris Johnson exageraba el miedo a la variante ómicron de la Covid-19. Anunció el "Plan B" de restricciones invernales, como el aumento de la obligación de usar mascarillas y pasaportes de vacunación.

Un total de 369 miembros del Parlamento votaron a favor del uso de pasaportes de vacunación, mientras que 126, incluidos 98 de los propios diputados conservadores de Johnson, votaron en contra de las medidas.

Las principales ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, San Francisco y Los Ángeles, están siguiendo el ejemplo de las ciudades europeas e implementando pasaportes sanitarios digitales.

En la demanda del grupo, presentada el 6 de diciembre, los demandantes presentan pruebas de que las "vacunas" Covid-19 son en realidad terapias genéticas experimentales diseñadas sintéticamente con investigación de ganancia de función [jerga científica para un arma biológica].

Argumentan:
  • Que las llamadas "vacunas" han provocado muertes y lesiones generalizadas y que el gobierno del Reino Unido no ha investigado dichas muertes y lesiones notificadas.
  • Que las cifras de casos y muertes de covid se han inflado artificialmente.
  • Que las mascarillas son perjudiciales debido a la hipoxia, la hipercapnia y otras causas.
  • Que las pruebas de PCR son "completamente poco fiables" y "contienen óxido de etileno cancerígeno".
  • Que los tratamientos eficaces para la covid, como la hidroxicloroquina e ivermectina, fueron suprimidos, lo que provocó un mayor número de muertes por Covid-19 de las que se habrían producido.
  • Que los confinamientos fueron promulgados bajo el pretexto de inflar artificialmente las cifras de infección y muerte por un virus manipulado. Demuestran además que las "vacunas" experimentales han dado lugar a:
  • Daños y muertes masivas a corto plazo, con al menos 395.049 reacciones adversas reportadas a las "vacunas" covid sólo en Reino Unido [y más de 950.000 en Estados Unidos].
  • Un fuerte aumento de las llamadas a ChildLine de niños vulnerables durante las reclusiones.
  • "Destrucción de la riqueza y los negocios" a través de los cierres impuestos.
  • "Privación grave de la libertad física en violación de las normas fundamentales del derecho internacional", incluidas las prohibiciones de viajar y reunirse, y la cuarentena y el autoaislamiento forzados.
  • Apartheid debido a la segregación por posesión de pasaportes de vacunas.
  • Una "reducción esperada de la fertilidad" tras la "vacunación", entre otros efectos físicos y psicológicos perjudiciales.
Los demandantes sostienen que "la supresión de tratamientos alternativos seguros y eficaces para la Covid-19 equivale a un asesinato y justifica una investigación completa por parte del tribunal". Señalaron que además de la censura de la información en línea sobre estos tratamientos alternativos y su promoción, "algunas revistas académicas están bloqueando la publicación de estudios que muestran la eficacia de medicamentos como la ivermectina y la hidroxicloroquina".

Los solicitantes aportaron citas de supervivientes del Holocausto que han trazado "un marcado paralelismo entre las restricciones por covid y el comienzo del Holocausto". En una carta abierta, los supervivientes del Holocausto han pedido a las autoridades reguladoras de medicina que "detengan inmediatamente este impío experimento médico sobre la humanidad", que, según ellos, viola el Código de Nuremberg.

También alegan que "otro holocausto de mayor magnitud está teniendo lugar ante nuestros ojos".

Una superviviente, Vera Sharav, señaló en una entrevista citada en la denuncia:
"La cruda lección del Holocausto es que siempre que los médicos se alían con el gobierno y se desvían de su compromiso personal, profesional y clínico de no hacer daño al individuo, la medicina puede pasar de ser una profesión curativa y humanitaria a un aparato asesino".
El grupo también acusó a los demandados de apropiarse de la gripe, la neumonía y otras enfermedades respiratorias y clasificarlas como "Covid-19". Véase el gráfico 1 a continuación.

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Los demandantes que presentaron el caso ante la CPI son los siguientes:

Solicitantes:
  • Hannah Rose. Abogada y activista de derechos humanos.
  • Dr. Michael Yeadon. Investigador cualificado en ciencias de la vida, licenciado en bioquímica en toxicología y doctorado en investigación en farmacología respiratoria, antiguo vicepresidente y científico jefe de investigación sobre alergias y enfermedades respiratorias en Pfizer.
  • Piers Corbyn. Astrofísico y activista.
  • Mark Sexton. Agente de policía jubilado.
  • John O'Loony. Director de funeraria y activista.
  • Johnny McStay. Activista.
  • Louise Shotbolt. Enfermera y activista de derechos humanos.
Lea la denuncia completa a continuación.

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