Traducido por el equipo de SOTT.net

Un terremoto de magnitud 7,2 sacudió la región peninsular de Alaska en la madrugada del domingo, y se emitió una alerta de tsunami.
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Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el seísmo se produjo a una profundidad de 9,3 km y fue relativamente superficial.

El Sistema de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos emitió una alerta de tsunami para las regiones del Pacífico situadas cerca del terremoto.

El Centro de Terremotos de Alaska declaró que el seísmo se sintió ampliamente en las islas Aleutianas, la península de Alaska y las regiones de Cook Inlet.

En un comunicado, el Centro Nacional de Alerta de Tsunamis dijo: "Alerta de tsunami en vigor para el sur de Alaska y la península de Alaska, costas del Pacífico desde Kennedy Entrance, Alaska (40 millas al suroeste de Homer) hasta Unman Pass, Alaska (80 millas al noreste de Unalaska).

" Para otras costas estadounidenses y canadienses del Pacífico en América del Norte, se está evaluando el nivel de peligro de tsunami. Se proporcionará más información en mensajes complementarios".

El Observatorio de Volcanes de Alaska también proporcionó otro aviso de amenaza para el volcán Shishaldin después de que enviara una gran columna de ceniza.

"La erupción explosiva del volcán Shishaldin continúa", dijeron en Twitter. " Una columna de ceniza continua ahora se extiende más de 80 mi (125 km) al SSE desde el volcán con una altitud de alrededor de 16,000 pies".

Continuaron: "La sismicidad ha permanecido elevada durante más de 6 horas en Shishaldin y se están detectando frecuentes señales de explosión en las redes regionales de infrasonidos (sensores de presión). Algunas explosiones están enviando columnas de ceniza a una altura de 6 km sobre el nivel del mar.

"Debido a la duración de esta actividad actual y a la extensión de la nube de ceniza que se está distribuyendo, el Código de Color de Aviación se está elevando a ROJO y el Nivel de Alerta Volcánica se está elevando a ADVERTENCIA para Shishaldin".

Señalaron que el terremoto no estaba relacionado con la actividad volcánica.

En 1964, un terremoto de magnitud 9,2 provocó un enorme tsunami en Alaska que causó 131 muertos.

Se produjeron corrimientos de tierras y avalanchas tras más de cuatro minutos de sacudidas, con importantes daños estructurales en varias pequeñas comunidades.