La extensión de la placa de Ponto era equivalente a un cuarto del tamaño actual del océano Pacífico.
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© Utrecht University / Stephan van Meulebrouck
La Universidad de Utrecht (Países Bajos) comunicó el pasado martes que una geóloga de su institución, Suzanna van de Lagemaat, había descubierto una enorme placa tectónica que se creía desaparecida en el sitio donde actualmente se encuentra el mar de la China Meridional.

Se trata de la placa de Ponto, que solía tener una extensión aproximada de 38 millones de kilómetros cuadrados, lo que equivale a una cuarta parte del tamaño actual del océano Pacífico. Un grupo de científicos había sugerido hace más de una década la existencia de Ponto, tras identificar los fragmentos de antiguas placas tectónicas en las profundidades del manto terrestre.

No obstante, el planteo pudo ser corroborado una vez que se reconstruyeron los restos de la placa de Ponto mediante modelos informáticos y estudios de rocas oceánicas. En una nueva investigación, publicada en la revista Gondwana Research, se describió que inicialmente se había examinado una de las zonas de placas tectónicas más complicadas del mundo, conocida como la 'región de la unión'.

De acuerdo con la geóloga Suzanna van de Lagemaat, esta área, que se extiende desde Japón hasta Nueva Zelanda, se compone principalmente de corteza oceánica, aunque también hay trozos de rocas ubicadas por encima del nivel del mar. Los especialistas emplearon datos geológicos anteriormente publicados para recrear el movimiento de las placas tectónicas de la 'región de la unión', lo que les permitió conocer el tamaño de las que habían desaparecido.

Conociendo el origen de la placa de Ponto

Durante una investigación realizada en el norte de la isla de Borneo, controlada por Malasia y Brunéi, se hallaron fragmentos oceánicos que hubieran podido pertenecer a una de las placas perdidas previamente documentadas. Sin embargo, un análisis más detallado reveló que esas rocas provenían de una placa distinta y desconocida, originada en una ubicación más al norte de lo que se tenía pensado.


También se encontraron estos restos, denominados 'reliquias de Ponto', en la isla de Palawan, situada al oeste de Filipinas, y en el mar de la China Meridional. Los hallazgos condujeron a los investigadores a reconstruir la placa de Ponto. Se emplearon modelos informáticos para examinar la geología de la región de la unión durante los últimos 160 millones de años.

La reconstrucción reveló que había un desplazamiento entre el sur de China y Borneo, que aparentemente era un océano sustentado por una antigua placa llamada Izanagi. Los expertos propusieron que las rocas encontradas en Borneo, que tienen 135 millones de años de antigüedad, se deslizaron por esa abertura. Además, mencionaron que la placa de Ponto existió durante 150 millones de años.

Finalmente, la megaplaca terminó por desaparecer en el manto terrestre hace 20 millones de años, debido a un proceso conocido como subducción, provocado por las placas china y australiana.