Los distritos oeste y este de la capital de Tailandia se vieron cubiertos hoy de una capa de agua de un metro de grosor por el desbordamiento del río Chao Phraya, comunicó el corresponsal de RIA Novosti.

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Los aguaceros de julio pasado, los más intensos de los últimos 50 años, provocaron catastróficas inundaciones en septiembre en las provincias centrales, del norte y el noreste del país. El muro de contención construido en los accesos a Bangkok supo frenar el agua que llegaba desde las altas provincias septentrionales por zonas bajas de la parte central del país. Pero los intentos de proteger Bangkok contra la inundación no se coronaron de éxito.

El río perforó las cercas de hormigón puestas en el malecón y empezó a inundar la parte oeste de la ciudad. La inundación se propaga con rapidez hacia la parte central de Bangkok.

El agua ya se mete dentro del edificio de un ex aeropuerto en que actualmente se ubica el Centro gubernamental Contra Inundaciones. Su jefe, el ministro de Justicia de Tailandia, general Pracha Promnok, declaró que los funcionarios del Centro permanecerán en sus oficinas, no se evacuarán.

La calle Wiphawadi Rangsit, una de las vías maestras de la ciudad, cubierta de 80 centímetros de agua, fue cerrada en parte para la circulación del transporte.

En el centro histórico de la ciudad, las aguas del río Chao Phraya comenzaron a inundar la calle Sam Sen, que se encuentra a un kilómetro del Gran Palacio Real y del Templo del Buda de Esmeralda de fama mundial.