Historia Secreta
Es la mentira más grande del mundo que se haya inventado". Quien pronuncia esta tajante afirmación es Antonio Vázquez, el "Brujo Mayor" de México. Se refiere nada menos que al gran acontecimiento que muchos esperan con gran expectación para el próximo 21 de diciembre en que, según una supuesta profecía maya, el mundo habrá llegado a su fin ese día y solo nos quedaría arreglar nuestros asuntos y prepararnos para esa fecha. Una profecía, por cierto, que ha originado decenas de libros, historias, novelas y hasta una película que ha enriquecido a muchos a costa de demasiados incautos.
Por supuesto que un atento lector reparará en que Vázquez, quien cada año anuncia sus predicciones para los próximos 365 días y que en contadas ocasiones (demasiado pocas) ha atinado, no es la persona más indicada para paliar el miedo. Pero existen voces más autorizadas que también han negado que tan publicitado apocalipsis ocurra. Y entonces, ¿de dónde viene tanto barullo?
En el principio, un libro
Como una bola de nieve cuesta abajo, el error se originó en la década del 70 de la mano de un escritor, Frank Waters, y desde entonces ha seguido rodando y no ha parado de crecer hasta nuestros días. En su libro "México místico" (1975), Waters (que llegó a recibir una subvención de la Fundación Rockefeller para sus 'investigaciones') mezcló sus propias teorías sobre el pasado de México y el de Mesoamérica con otras provenientes de la astrología, profecías milenarias y el continente perdido de la Atlántida. Su libro logró tanto éxito que de inmediato tuvo continuadores, imitadores y hasta rectificadores. Pero ninguno cuestionó la existencia de la profecía misma.
Tal es la confusión y el temor que este anunciado cataclismo ha generado (alimentado, por cierto, recientemente por un pastor evangélico que también anunció el fin del mundo para octubre pasado) que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, uno de los centros de investigación social más prestigiosos del mundo, creyó necesario aclarar las cosas. En un ciclo de conferencias organizado a principios de diciembre pasado, y en el que participaron sus más reconocidos investigadores (astrofísicos, historiadores y epigrafistas) se ha puesto los puntos sobre las íes: no hay en torno a la supuesta profecía (¡ni siquiera hay una profecía!) una mala interpretación, sino un deliberado interés de parte de ciertos 'profetas' modernos en crear alboroto al anunciar una hecatombe. Así de simple.
El historiador y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Erik Velásquez, toda una autoridad en la cultura maya, ha explicado que lo de Waters es una "mezcolanza de creencias". "En su libro asegura que los glifos del monumento 6 de Tortuguero, en Tabasco, anuncian el supuesto fin de un Quinto Sol (que es un concepto mexicano, no maya) y la llegada de una nueva humanidad o Sexto Sol", precisa. O sea, el final de una era y el comienzo de otra. Una 'nueva era' que, según Velásquez, ha rendido pingües ganancias a quienes se han dedicado a escribir sobre ella.
Quienes también han dicho lo suyo han sido los epigrafistas. Según estos especialistas, los mayas crearon un calendario con base en un período de 400 años, denominados 'baktunes'; cada era está compuesta de 13 ciclos de 400 años que sumaban 5.125 años y, según su cuenta, la era actual concluía en diciembre del 2012.
Una recreación
Lo que enseña la historia y la arqueología es que desde que se tiene memoria, señala la historiadora Laura Caso Barrera, distintas culturas y pueblos han tomado otras creencias y profecías y las han interpretado según su propia visión. Es lo que sucedió en el siglo XVIII con los descendientes de los mayas quienes, después de la conquista, se dedicaron a escribir estos libros en los que relatan la historia de su civilización. Ahí se encuentra la única profecía sobre el fin del mundo que se conoce de esta cultura y que no es sino una recreación de otra del siglo III a.C., que a su vez retoma otra de origen babilónico, precisa la investigadora mexicana.
El astrofísico Jesús Galindo, también de la UNAM, aclaró que aunque los mayas fueron grandes astrónomos, nadie, ni los mayas ni nosotros con toda nuestra tecnología y ciencia moderna, podríamos predecir el fin del mundo. Pero si, por alguna razón, arqueólogos, historiadores y científicos, además de este cronista, se equivocaran, pues solo queda excusarse y decir que nadie es perfecto (a excepción de los mayas, claro está). Aunque no haya nadie a quién decírselo.
Comentarios del Lector
Pues creo que al extender tanto la profecia han aumentado mucho la posibilidad de que ocurra algo, porque ya sean economistas, terroristas, politicos y un largo etc, pueden ver ese dia tan vaticinado como una oportunidad para intentar hacer un gran cambio mundial.
Asi que no me sorprendererá nada de lo que pueda pasar el 21 de diciembre de este año.
a mi no me parece absurdo en absoluto que haya una fecha fija de REFERENCIA, en un universo tan precisamente equilibrado y ciclico.. absurdo no es,
lo que es absurdo es no tener cuenta de las potenciales variabilidades en el ciclo, esso si, Iron, pero que no haya fecha referencial calculable por la fin de un ciclo, no creo..
que sea claro no creo en el 21 de diciembre por todas las razones que das, y mas..
y no creo en ningun fin del mundo, tampoco.. pero si creo en la fin de un ciclo(no hablo del ciclo maya), y dejando una ventana abierta de eventualidades , creo que eso (teniendo ciertos conocimientos) se podria calcular.. repito no digo que ese dias (el 21) pasarà algo, digo que un dia referencial de fin de un ciclo se puede obtener.
es tan absurdo, que opinas?
No, la mas grande es el 9/11, y tal vez haya mas grande..
.. persisto, con el calendario ... tenian un conicimiento que no tenemos.. si los mayas pararon sus calendario en esa supuesta fecha, tal vez es simplemente porque cambia algo (en una supuesta fecha) simplemente en la revolucion de nuestro planeta y que no se pueda saber como componer el proximo...?.. algo ciclico y entonces bien conocido.. Quizas?
pero claro ninguna fin del mundo.. nah!