© AFTMark Zuckerberg durante la presentación del servicio de correo de Facebook
Facebook entra en la tupida oferta de correo electrónico para los internautas. Su fundador, Mark Zuckerberg, anunció ayer la apertura de un servicio de correo vía web gratuito y "minimalista" porque la gente joven encuentra demasiado lentas y formales las soluciones existentes. De momento se precisará invitación y en unos meses será accesible a todos. La dirección será @facebook.com y para activar la cuenta será preciso estar en Facebook. Los mensajes no llevarán asunto, se podrán adjuntar varias fotos y agrupará los mensajes de un mismo remitente. Facebook no habla de correo. Habla de conversaciones.
El rey del sector es Hotmail (Microsoft) con más de 350 millones de cuentas. Le siguen Yahoo! (220) y Gmail, de Google, con 145. El paso de Facebook ha de preocupar a todos ellos, pero la maniobra va dirigida especialmente a perjudicar los pasos que está dando Google más allá de su popular buscador. Zuckerberg aseguró que su oferta no quiere "asesinar" al resto y recomendó que nadie se borre de Hotmail o Gmail . Pero sin que nadie se lo pidiera aclaró que su propuesta no va contra Gmail, que calificó de un buen servicio. Lo cierto, es que el anuncio se produce en mitad de una pelea entre Facebook y Gmail porque la red social importa los contactos del correo de Google y no permite la maniobra inversa. Una pelea que tiene más frentes.
Los desafíos de Facebook a Google tienen cada vez más envergadura. Su ventaja es que nació en la red social, ya está instalado en ella, liderándola. Los intentos de Google por dar una dimensión más social a sus servicios no han tenido un especial éxito. La mala gestión de la privacidad de Gmail a través de Buzz le ha costado ya a la compañía 8,5 millones de dólares de indemnizaciones. Curiosamente, Facebook no ha padecido reproches tan dañinos
a pesar de que solo ha ido restringiendo el libérrimo acceso de terceros a los datos de sus miembros después de que los internautas hicieran sonar las alarmas.Ahí está con sus más de 500 millones de miembros y con un horizonte optimista: este año, el tráfico de las redes sociales ha superado al de los buscadores y es en aquella actividad donde los internautas pasan más tiempo. En marzo, Hitwise publicó que Facebook había sido el destino de Internet más visitado durante una semana, por encima de Google, algo que, salvo en fechas muy señaladas, no le había sucedido a Google desde 2007 y por culpa de otra red social ahora un tanto marchita, MySpace.
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Otro frente está en la compra de empresas y puja por los salarios. Google ha subido el salario de su personal para evitar fugas, particularmente a Facebook, y a algún ingeniero ha tenido que recompensarle muy especialmente para que rechazara un contrato que le ofrecía la red social. A Facebook se le acaba de escapar el ingeniero Paul Buchheit. Buchheit trabajó en Google hasta 2006. Es uno de los creadores de Gmail. El ingeniero abandonó Google para lanzar FriendFeed, que en 2009 fue comprada por Facebook. Un indicio de que algunas de las compras que hacen tanto Facebook como Google no son únicamente para quedarse con una tecnología sino para incorporar a su plantilla un equipo humano.
En el portafolio de las compañías hay algunas curiosidades. Google, por ejemplo, ha invertido unos 100 millones de dólares en Zynga, cuyo juego, Farmville, suministra un importante caudal de tráfico a Facebook. La empresa del buscador también ha comprado recientemente Slide, un desarrollador de juegos sociales. Ambos movimientos se han interpretado como los preparativos de la empresa para dotarse de recursos en el mundo de los juegos comunitarios ante el lanzamiento de su propia red social, Google Me, una intención reiteradamente desmentida por la compañía. Google no pretende, según sus ejecutivos, lanzar otro Facebook porque su concepto de lo social en Internet es distinto, dicen, a la de Zuckerberg. Falta conocer en qué consiste esta idea diferente.
Por otra parte, Microsoft, accionista minoritario de Facebook, suministra la tecnología de búsqueda a la red y, además, ofrece en su buscador Bing resultados en tiempo real de lo que se está diciendo en Facebook, servicio que Google no puede ofrecer.
Una de las ventajas de Facebook, ante los clientes publicitarios, es que conoce muchos más detalles sobre la vida y milagros de sus miembros que el buscador. Al margen de las reiteradas polémicas sobre episodios de falta de protección de estos datos por parte de la red social, la tenencia de esta información es vital para el modelo de negocio. Facebook no solo tiene su propia moneda (Facebook Créditos) sino que aspira a ser el portero de Internet con su Facebook Connect. Se trata de que los datos de registro e ingreso del internauta en su sitio puedan servir en otros y evitarle el engorroso trámite de darse de alta nuevamente.
Pero también se trata de ser el amo de la llave. Microsoft lo intentó con Passport, pero la desconfianza de los internautas lo hizo fracasar. Facebook Connect ofrece a terceros su sistema de identificación. Quien lo acepte permitirá la entrada a su sitio con la identidad y contraseña de la cuenta de Facebook. Se trata, como explicaron en la nota de lanzamiento en 2008, de poder llevarte a los amigos de Facebook allí donde vayas en Internet. A cambio, Facebook da visibilidad del sitio en su red. La réplica, más humilde, de Google, es Friend Connect. Es una plataforma abierta, a diferencia de la de Facebook, y no organiza una base centralizada de datos. Se basa en la instalación de una ventana (widget) que solo exige pegar código en la página receptora. para seguir la actividad de los amigos en Gmail.
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