Xi Jinping, llegó este miércoles a Hungría, país donde concluye su gira europea, en una visita de trabajo que durará tres días.
© Hungary TodayLa visita de Xi a Hungría marca los 75 años de relaciones diplomáticas entre los dos países.
El presidente de China, Xi Jinping, fue recibido este jueves con honores militares en el castillo Buda de Budapest por su homólogo húngaro, Tamás Sulyok.
Al acto asistieron funcionarios de ambos países, como el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, quien ha fomentado las relaciones con Beijing.
Xi expresó sus mejores deseos al gobierno y pueblo húngaros, y agradeció a sus anfitriones "Estoy encantado de realizar una visita de Estado a este hermoso país que es Hungría por la amable invitación del presidente Tamas Sulyok y el primer ministro Viktor Orban".
Por otra parte, El ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, dio a conocer que la delegación china firmará en Hungría 16 acuerdos, relacionados con el turismo y la energía, y también abordarán el tema de la guerra en Ucrania, un asunto en el que las dos naciones han mostrado compresión con la ofensiva militar de Rusia y el peligro que supone la expansión de la OTAN en la región.
La visita del presidente chino a Hungría es considerada como un acontecimiento histórico, tendiendo en cuenta que
es el primer presidente chino que visita Hungría en 20 años, además Hungría fue uno de los primeros países en reconocer a la República Popular China y en establecer relaciones diplomáticas con ella en 1949.
Beijing ha invertido miles de millones de dólares en Hungría y ve al país miembro de la Unión Europea (EU) como un socio importante, además el gobierno húngaro asumirá a partir de julio la presidencia del Consejo de la UE.
Un día antes de su viaje, el jefe de estado chino aseguró que Hungría "es un importante socio comercial y es el primer destino de las inversiones chinas en la región de Europa Central y del Este. La cooperación entre ambos países es fructífera".
En la jornada los dos países firmaron un importante proyecto de inversión en el país centroeuropeo, relacionado con la fabricación de automóviles eléctricos de la empresa china BYD, una de las mayores fabricantes de vehículos eléctricos del mundo, quien abrirá su primera fábrica de producción europea en el sur del país, algo que podría trastocar la competencia en la industria automotriz del continente.
Szijjártó escribió en la red social Facebook "Hungría aumenta enormemente el peso económico europeo por el hecho de que, después de la fábrica de autobuses, BYD está trayendo su primera fábrica europea de coches eléctricos a Hungría".
La prensa local informó que hasta el momento el capital chino invertido en Hungría es de 13.000 millones de euros, en tanto el comercio con China comprende sólo el 4 % del total de la balanza húngara.
El Gobierno de Orbán anunció en el 2012 la estrategia húngara de apertura hacia el Este, con el objetivo de afianzar las relaciones, especialmente con China y Rusia, bajo el argumento de convertirse en un puente entre Occidente y Oriente.
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