Estudios del manejo del peso dirigidos por científicos del Servicio de Investigación Agrícola están ayudando a determinar por qué algunas personas que están a dieta tienen más éxito en bajar su peso y mantener un nivel saludable del peso corporal.

La química Nancy L. Keim y el científico de nutrición Kevin D. Laugero están realizando las investigaciones que podrían llevar a estrategias exitosas y basadas en ciencia para manejar el peso. Los científicos trabajan en el Centro Occidental de Investigación de la Nutrición Humana mantenido por el ARS en Davis, California. ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés).

Ya que EE.UU. tiene una epidemia de obesidad, las investigaciones sobre el manejo del peso son oportunas y relevantes. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC por sus siglas en inglés) calculan que el 35 por ciento de adultos y el 18 por ciento de los jóvenes que tienen de 6 a 19 años de edad tienen sobrepeso u obesidad. Ambas condiciones son asociadas a un riesgo aumentado de la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, y otras afecciones crónicas.

En una investigación, 29 mujeres sanas pero obesas que tuvieron de 20 a 45 años de edad participaron en un programa de alimentación controlada por 12 semanas con el objetivo del manejo de peso. Los investigadores evaluaron varios factores relacionados con el manejo de peso, incluyendo los patrones de hacer decisiones por los voluntarios, y cambios en sus niveles del cortisol, el cual es una hormona asociada con el estrés.

La pérdida de peso varió significativamente entre los voluntarios, de 0 a 27 libras, a pesar del consumo de los mismos alimentos por todos los voluntarios en las comidas provistas a las mujeres en el centro de nutrición. Los investigadores controlaron el número de calorías en las comidas. Keim notó que este hallazgo demuestra la necesidad de planes del manejo de peso que son más individualizados que aquellos disponibles ahora.

Los investigadores descubrieron que los voluntarios en el programa que tienen más éxito en bajar su peso también tuvieron las notas más altas en la Prueba de Juego de Iowa (IGT por sus siglas en inglés), la cual es una prueba estándar que ayuda a evaluar, por ejemplo, el proceso de hacer decisiones y la capacidad de resistir las tentaciones inmediatas y a corto plazo a favor de los beneficios a largo plazo.

Aunque la idea de usar la IGT en las investigaciones de obesidad no es nueva, la investigación por los científicos del ARS es la primera en demostrar, en una prueba de alimentación controlada para bajar el peso, una asociación entre las notas en la IGT y la pérdida de peso como resultado de una dieta controlada.

Los hallazgos sobre el cortisol fueron basados en concentraciones de la hormona en muestras de saliva recolectadas de los voluntarios por todo el día en dos diferentes días. Los científicos descubrieron que las concentraciones del cortisol en la saliva de los voluntarios generalmente aumentaron desde el principio del estudio hasta el final de las 12 semanas de estar a dieta.

Laugero notó que los aumentos en los niveles del cortisol se han considerado durante mucho tiempo como un indicador fiable del estrés psicológico, y se considera que el estrés es un factor contribuyente en la recaída de las personas que están a dieta a los hábitos previos del consumo y nuevos aumentos en el peso corporal.

Keim y Laugero colaboraron en el estudio con fisiólogo y líder de investigación Sean H. Adams y fisióloga Marta D. Van Loan, quienes trabajan en el centro de nutrición del ARS, y con la investigadora postdoctoral Megan G. Witbracht de la Universidad de California en Davis.

La investigación, con resultados publicados en la revista 'Physiology y Behavior' (Fisiología y Comportamiento), fue patrocinada por el ARS, la universidad, el Consejo Nacional para los Productos Lácteos, el Consejo de Productos Lácteos de California, y los Institutos Nacionales de Salud.