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De la misma forma que una pequeña chispa en un bosque es capaz de propagarse y terminar desatando un devastador incendio, el cambio de orientación de un sólo espín es capaz de propagarse a través del material magnético en que se encuentra para terminar liberando la energía generada por la fuerza magnética. A esta conclusión han llegado un grupo de investigadores, entre ellos algunos de la Universidad de Barcelona, que han realizado un estudio en el que se desvela el modo en que la energía se mantiene y extiende en materiales magnéticos.

Deflagración magnética cuántica

La deflagración magnética cuántica o "fuego magnético" se puso de manifiesto por primera vez en experimentos realizados por investigadores de la CUNY (City University of New York, que también ha participado en el estudio). Fue a raíz de ellos que el grupo de la UB consiguió llegar a las conclusiones que ahora publican en la Physical Review Letters. Saül Vélez, uno de los investigadores, comenta que uno de los puntos más interesantes es que la energía que inicia la reacción puede ser controlada mediante campos magnéticos, permitiendo así utilizarlo en aplicaciones que requieran de ello (como en generadores o sistemas de almacenamiento de energía), cosa que no se puede hacer con las combustiones químicas en las que los que parámetros como la energía de activación o la liberada son muy difíciles de ajustar.

La forma de desatar este proceso ha sido la equivalente a la que se sigue para iniciar un incendio: empleando pequeños cristales individuales de un imán molecular se ha desatado una pequeña chispa en unos determinados espines, de forma similar a si encendiéramos una cerilla y prendiéramos con ella unas cuantas hojas secas. Estos espines liberan un poco de energía que se propaga a los más cercanos y los hace cambiar también su sentido, iniciando una reacción en cadena que puede terminar generando una cantidad de energía inmensa, pero que se puede controlar mediante el ajuste del campo magnético.

El equipo de la UB ha determinado, además, que la propagación del fuego magnético se da en una gran variedad de materiales, y que en algunos casos va acompañada de cambios rapidísimos de la resistencia eléctrica o la estructura cristalográfica de este, lo que podría terminar conduciendo a mayores avances y descubrimientos que ahora no podemos ni imaginar.