Japón suspenderá la producción nuclear a partir del próximo 15 de septiembre para realizar una revisión rutinaria de los únicos dos reactores que siguen en funcionamiento, según han revelado fuentes gubernamentales a la agencia de noticias Kyodo.
Imagen
© Desconocido
Actualmente, los reactores tres y cuatro de la central nuclear de Oi, ubicada en la prefectura de Fukui, son los únicos que siguen activos desde la primavera de 2011, cuando el Gobierno decidió suspender los demás por cuestiones de seguridad.

Ahora, estos reactores también quedarán fuera de servicio porque la Compañía Eléctrica de Kansai -que se encarga de gestionarlos- debe revisarlos a partir del 2, en el caso del número tres, y del 15 de septiembre, en el caso del número cuatro.

De confirmarse, sería la segunda vez en la historia de Japón que todos los 50 reactores nucleares destinados a la producción de energía eléctrica están en parón.

El Gobierno japonés tomó esta decisión por primera vez tras el accidente nuclear en la central de Fukushima-1 que se desató a raíz del terremoto y del posterior tsunami que el 11 de marzo de 2011 azotaron la costa nororiental.

Tepco confía en volver a tener beneficios

Por otro lado, Tokyo Electric Power (TEPCO), operadora de la accidentada central de Fukushima, confía en poder retomar los beneficios durante el actual año fiscal 2013, en el caso de que le permitan reanudar sus reactores nucleares detenidos tras la crisis atómica de 2011.

La eléctrica, que actualmente se encuentra bajo el control del Estado, espera alcanzar 34.000 millones de yenes (263 millones de euros) de beneficios antes de impuestos en este año fiscal, que acaba el 31 de marzo de 2014, según una estimación presentada por TEPCO a sus acreedores que recoge hoy la agencia Kyodo.

Para ello, necesita reanudar en enero la actividad de su central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, situada en la prefectura de Niigata (norte), una medida que le permitiría ahorrar costes en la compra de carburantes para alimentar sus plantas térmicas, reactivadas al calor del apagón nuclear y tras el accidente de Fukushima.

Junto con la accidentada Fukushima Daiichi, epicentro de la peor crisis nuclear tras Chernóbil en 1986, TEPCO cuenta con otras dos centrales atómicas, Fukushima Daini (también en el noreste nipón) y la citada Kashiwazaki-Kariwa, la única que no se vio afectada por el devastador tsunami de 2011. Por el momento se desconoce cuándo podrá reabrir esa planta al contar con la firme oposición del gobernador de la prefectura de Niigata, Hirohiko Izumida, añadió Kyodo.

La empresa, que suministra electricidad a unos 30 millones de persones en la región de Tokio, se encuentra sumida en un proceso de reestructuración de 10 años bajo control del Estado tras recibir 1 billón de yenes (7.734 millones de euros) de dinero público en julio de 2011.

Tras la crisis nuclear, TEPCO debe afrontar las indemnizaciones millonarias para los afectados por el accidente, el proceso de desmantelamiento de la central (que se prevé se prolongue durante 40 años) y la descontaminación y tratamiento de los residuos de las zonas afectadas por la alta radiación.