Un tribunal israelí de apelación prorrogó durante un año la sentencia contra Ahmad Davud Obeid, de 19 años de edad, quien ha estado bajo el arresto domiciliario desde hace cuatro meses tras ser detenido el pasado agosto en el barrio de Isawiya de Al-Quds (Jerusalén).
A posteriori al anuncio del veredicto, Auda Zbeidat, abogada de Obeid acusó al tribunal israelí de corrupción y violación del derecho internacional humanitario.
"Obeid sufre de una discapacidad mental y es sordo. Es ilegal juzgarlo sin el debido proceso correspondiente a una persona con una enfermedad mental", señaló Zbeidat.
Los familiares del adolescente palestino manifestaron su profunda preocupación por el estado de salud del joven que empeora día a día.
"Él no tiene ni idea de lo que es un agente de policía, un tribunal, o el arresto domiciliario. Estos términos están por encima de su capacidad mental", denunció el padre de Obeid.
El pasado mes de junio, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció, en un informe, que en los últimos 10 años, unos 7000 niños y adolescentes palestinos han sido arrestados, interrogados y encarcelados por las fuerzas del régimen israelí.
Según el documento, durante el período de detención, los menores palestinos "son sometidos sistemáticamente a tratamientos degradantes, y en ocasiones a torturas".
Sobre la mayoría de los niños palestinos detenidos pesa el cargo de lanzar piedras a los soldados israelíes, un delito que pude acarrear una pena de hasta 20 años de cárcel.
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