Este estudio sugiere que la erupción de un volcán ubicado en el parque Yellowstone en E.U.A podría cambiar el mundo como lo conocemos.

La última erupción de un súper-volcán sucedió hace 70 mil años, tuvo lugar en lo que ahora es el Lago Toba en Sumatra y su ceniza bloqueó la luz del sol por un periodo que duró entre 6 y 8 años; el resultado fue un enfriamiento global que duró mil años.

Ahora científicos advierten que otra erupción de este tipo es posible, el volcán se encuentra en el Parque Nacional Yellowstone en Estados Unidos.
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El súper-volcán de Yellowstone hizo erupción por última vez hace 600 mil años, y liberó más de mil kilómetros cúbicos de lava y cenizas en la atmósfera, para poner esto en perspectiva, esta última erupción fue 100 veces más fuerte que la del Monte Pinatubo en las Filipinas en 1982, que causó un enfriamiento global notable (unos 0.4°C por varios meses). Una erupción súper-volcánica podría causar que las temperaturas cayeran 10°C por una década - cambiando por completo la vida en el planeta.

La caldera de Yellowstone es una caverna que mide 88 kilómetros y contiene entre 200 y 600 kilómetros cúbicos de magma. Para medir cambios en la temperatura y la presión de la cueva (con la esperanza de determinar y prevenir las catástrofes causadas por una erupción), el grupo de científicos usó una fuente de rayos X de la universidad de Grenoble en Francia. El doctor Jean-Philippe Perrillat de la Universidad de Grenoble mencionó que el volcán no requiere de ningún factor externo, por ejemplo de un temblor, para hacer erupción ya que bastaría con la acumulación de presión para atravesar su corteza.

El estudio fue publicado en la revista Nature Geoscience y concluye que, aunque prevenir la erupción de un súper-volcán es imposible, el equipo se encuentra desarrollando métodos para monitorear la presión subterránea con el fin de predecir la inminencia del fenómeno.