John Kerry
© DesconocidoJohn Kerry, uno de los mayores hipócritas del mundo
Señor John Kerry - ciudadano norteamericano en funciones de canciller y diplomático, de lo cual poco o nada tiene.

Respetado pero despreciable señor. Con mucha indignación este ciudadano afroabiayalense de la región Caribe en la república de Colombia escuchó sus declaraciones sobre los sucesos que usted y su gobierno patrocinan en Venezuela, actos de terrorismo crudo mediante el cual una minoría que no gana elecciones, pretende tumbar un gobierno que ganó en las urnas todas las elecciones que en democracia se han dado.

Y democracia no es lo que ustedes allá les dé la gana que signifique a su acomodo, sino la votación decisiva mayoritaria sin el recurso de control de élites como las de su país, que se inventaron el famoso colegio electoral, que deja por fuera lo más sagrado de la democracia como lo es, la decisión del constituyente primario a decidir el nombre de su presidente sin intermediarios, derecho birlado por unas élites prepotentes como las de su país, que al día de hoy desprecia al gran pueblo norteamericano, trabajador y estafado por personajes como usted, que los llevan alrededor del mundo de guerra en guerra, hace más de un siglo, con el cuento de llevar la democracia y la libertad.

Señor Kerry, el mundo ya despertó y no cree sus fábulas para cretinos convertidos en zombies como los de Ucrania y las minorías de Venezuela - que se dicen estudiantes- o Siria, que apoyados en paramilitares y terroristas armados hasta los dientes, de objetos contundentes y hasta armas de fuego, los mismos que han tratado sin éxito de incendiar el país, pese al giro de miles de dólares que ustedes les hacen, en lugar de dedicarse a combatir la miseria en su país, con un techo de deuda que debiera llamarlos a la reflexión, antes de andar promoviendo el terrorismo en Siria, Libia y ahora Venezuela.

En Siria por ejemplo, acaban ustedes de enviar sus porta aviones para presionar un cambio de gobierno en un país que sigue en sus mayorías queriendo como presidente al señor Bashar Al Assad, quien tampoco es un santurrón como no lo es usted, pero él tiene el mandato de un pueblo que lo respalda y que usted no ha podido socavar con todo y sus medidas militares y económicas, que no son más que una forma moderna de sitiar a un país, como se hacía antes, gracias a la complicidad de la Unión Europea, madre de esa forma despiadada siempre de imperialismo y de saqueo, que han ejercido siempre los más fuertes contra quienes consideran débiles.

Como sí el mundo no tuviera memoria y siguiera creyendo que ustedes son los campeones de la verdad y la justicia, piden ustedes que el gobierno venezolano libere a los terroristas al servicio de su gobierno, los mismos que han asesinado como siempre a los seguidores del chavismo. Julio Montoya y otro transeúnte, que no resultó con la misma suerte de quienes fueron baleados por esos "jóvenes que protestaban pacíficamente", son seguidores del chavismo, del gobierno de Nicolás Maduro, que fueron asesinados por los "luchadores de la democracia y la libertad", al servicio de su gobierno, para el cual, parece existir un Alkaeda "malo" y un "Alkaeda bueno", es decir, los terroristas pagados por Arabia Saudita y armados por su gobierno, llamados por ustedes también luchadores de la democracia y de la libertad o "rebeldes" por los que disfrazados de prensa y de periodismo, le hacen propaganda a la barbarie que usted comanda desde una diplomacia que su nación no muestra por parte alguna, sino patanerías dichas con una sonrisa.

Ya muchos entendemos que esos luchadores por la democracia y la libertad, son en realidad idiotas útiles o vulgares mercenarios prostituidos por los devaluados dólares que emite la reserva federal, cuya valía depende de su formidable ejército; y no de la supuesta eficiencia económica de las empresas de su país, que necesitan como en los tiempos de la Francia de Colbert durante el siglo XVII, de cañones para fortalecer el comercio.

Yo sé que usted de Colbert no sabe nada, porque sus modales poco diplomáticos como la embajadora de su país que insultó a los zombies de Ucrania que protestan al servicio de su causa los denuncian en su prepotencia más ruda, porque es tanta la prepotencia de todo país armado hasta los dientes, que les produce un ego embrutecedor, y sí se le he mencionado a Colbert no es por petulancia, sino para que sepa que los países al sur no estamos poblados de ignorantes manipulables, como los jóvenes de Ucrania y Venezuela que lamentablemente sucumbieron ante una mentalidad colonialista, lo cual evidencia el fracaso de la educación universitaria actual de Venezuela en términos ideológicos. La víctima mortal a su servicio en Venezuela señor Kerry, murió en tragicómicas circunstancias: electrocutado cuando pretendía bajar una pancarta del gobernador del Mérida que es chavista y el cuerpo se le fue y se agarró a un cable de alta tensión.

Pide usted señor Kerry, que Venezuela libere a los jóvenes que en su país, su policía estatalizada hubiera masacrado como lo ha hecho en universidades y calles con los de Occupy Wall Street. Recientemente en las calles de Washington fueron arrestados hasta congresistas de su país por estar en una protesta y eso que no hicieron daño alguno ni mataron a nadie, ni hirieron a nadie, como sí lo hicieron los empleados que usted armó en Venezuela y entrenó con la gente de OTPOR.

Sí habla de liberaciones: ¿por qué usted no da un ejemplo al mundo liberando a los secuestrados que tiene en Guantánamo, o al menos les permita un juicio justo? ¿Por qué usted que tanto habla de defender la libertad y la democracia, no libera al señorita/señora Bradley/Chelsea Manning? ¿Por qué no cesa la persecución contra el señor Edward Snowden, quien denuncia que el gobierno corrupto del que hace parte, viola derechos humanos como el de la privacidad dentro y fuera de USA? ¿Sí usted fuera un hombre de honor señor Kerry, por qué no deja de perseguir al ciudadano australiano Julian Assange?

Ni Julian Assange, ni Edward Snowden, ni el señor/señorita Manning o los de Occupy Wall Street; o los ciudadanos islámicos secuestrados por su país terrorista, dañaron jamás una estación de metro en USA, ni mucho menos tocaron ni con el pétalo de una rosa a la oficina del fiscal general de USA, ni mucho menos se atrevieron a promover la salida de su gobierno, que no sólo es indigno e ilegítimo por violar la privacidad de sus ciudadanos y de muchos países del mundo, sino que es indigno e legítimo por asesinar con drones en los países árabes a quienes se oponen a sus designios.

No por traidor ni anti norteamericano es perseguido el ciudadano Julian Assange, sino porque denunció que una de las diversiones de las tropas de su país USA, constituía asesinar iraquíes, así fueran civiles ejerciendo periodismo como pasó con los iraquíes que trabajaban para Reuters, o le pasó al español José Couto, asesinado por mostrar desde el Hotel Palestina de Bagdad la verdad sobre la guerra de saqueo, hasta que desde un tanque Abrahams le disparó: ¿sí usted se considera luchador por los derechos humanos, porque no permite que los criminales de guerra de su país sean juzgados por tribunales españoles? ¿O es que para garantizar la impunidad de sus mal hechores con uniforme, todo vale?

Sí usted fuera serio señor Kerry, en lugar de promover golpe de estado en Venezuela con la excusa de luchar por la libertad y contra la tiranía, debiera ayudar a derrocar a tiranos como los de la monarquía saudita. Sí usted en verdad combatiera al terrorismo y protegiera los derechos humanos, no se tomara fotos ni le diera la mano a un señor como Antonio Ledezma, quien reprimió y asesinó al pueblo de Caracas que protestaba cuando se moría de física hambre y comía perrarina durante el Caracazo de 1989.

Sí usted fuera un hombre justo que lucha por la libertad de expresión, hubiera protestado por la persecución de su gobierno a Julian Assange y las penas pírricas a quienes en el ejército de su país, para hacerse más multimillonarios con sus multinacionales, cometieron crímenes de lesa humanidad en Abhu Grahib, donde sus militares señor Kerry, se comportaron como un antro de malhechores en las guerras que las élites de su país promocionan alrededor del mundo como un negocio "normal", disfrazados de guerras justas y por la "democracia"; pero guerras así las disfracen de "golpes suaves" o "protestas pacíficas".

Otra cosa señor Kerry: ya a nosotros sus mayordomos en la ONU o en las ONG como la dizque alta comisionada de derechos humanos en la ONU, que aplaudió a sus matones en Libia y en Siria, incluyendo a sus mercenarios, la misma que enmudece de servilismo cuando asesinan al pueblo palestino en Gaza, ya nos nos impresionan con sus nombres rimbombantes, mucho menos una campeona mundial en hipocresía como la señora Katerine Ashton de la Unión Europea - mejor dicho de la OTAN- pues ella miró para otro lado, cuando la policía del Reino Unido, asesinó a los habitantes de los suburbios de origen afrocaribeño, y tuvo la tan "democrática" actitud de apoyar la censura al twitter de quienes cansados de tanta humillación organizaban nuevas revueltas.

A Amnistía Internacional y la SIP, que son organizaciones como Human Right Watch, que viven de los recursos de quienes los creen unos verdaderos luchadores de los derechos humanos, tampoco nos impresionan, pues son unos vulgares receptores de sus dólares y sí tuvieran honor, jamás aceptaran de un gobierno de mal hechores como ese del cual forma parte, esos dólares devaluados, moral y económicamente. Lo peor para usted señor Kerry, es que mientras usted fomenta guerras civiles y saqueos alrededor del mundo, la gente de su país un día de estos despertará y le pasará la cuenta de cobro. No crea que el pueblo norteamericano es tan estúpido como lo piensan, ya comenzó a darse cuenta del tipo de líderes como usted, que tienen.

Como le dijo el jefe indígena Seattle a uno de los presidentes que lo despojaba y desplazaba de su tierra porque había petróleo, ustedes los hombres blancos, no se han dado cuenta que todo pueblo tiene un momento y un lugar en la historia, que pasarán como todas las tribus sobre la tierra. Ese momento ya llegó, y sin violencia, podemos comenzar ensayando no comprar ni más Mac Donalds como les sucedió en Bolivia, ni más Coca Cola, ni nada que tenga que ver con los que sostienen al gobierno terrorista y corrupto que usted representa como diplomático, aunque de eso poco tenga, porque se necesita ser de malos modales como para llamar a nuestros países "patio trasero en este momento".

Me despido de usted con la felicidad de que el tiempo de su nación como dueño del patio trasero y policía corrupto del mundo llega a su fin. Y como dijo el jefe Seattle, no lloraremos cuando ustedes mueran ahogados en sus propios desperdicios, porque en lugar de usar la tecnología para hacer un mundo de paz y amor, la han utilizado para producir cáncer, sida y todo lo malo que un país soberbio y armado hasta los dientes puede hacer.