actividad sísmica en Chile, marzo de 2014
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Chile continuaba en las últimas horas bajo una pesadilla sísmica tras el fuerte temblor del domingo en el norte del país, donde la incidencia de movimientos telúricos ocurre cada cerca de 15 minutos.

Hay una situación de réplicas, más de un centenar registrados, según el Centro Nacional de Sismología de la Universidad de Chile aunque reconoció que la mayoría han sido imperceptibles para la población.

El director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Ricardo Toro, admitió que el panorama no es nada agradable para la gente de las ciudades del norte, pero al mismo tiempo hizo un llamado a la calma.

Reconoció que como consecuencia del sismo y sus réplicas se produjeron derrumbes menores que provocaron algunos cortes en la carretera principal que une las urbes ciudades de la región norteña, sin lamentar víctimas.

Paulina González, ingeniera experta en análisis sísmicos de la Universidad de Chile, dijo que la amenaza de tsunami es una realidad potencial. Sin embargo, subrayó, lo ocurrido no es necesariamente una señal.

El punto más neurálgico es la preparación ante estos fenómenos naturales. Se ha avanzado en conocimiento y las amargas experiencias del pasado obligaron a mejorar los dispositivos tecnológicos, comentó.

Por su parte, Sebastián Mocarquer, del cuerpo de bomberos rescatistas, declaró a la prensa que si por un lado Chile puede enfrentar un terremoto de gran escala en condiciones favorables, la preocupación de todos apunta hacia las comunicaciones. Nosotros estamos listos para emprender las labores de rescate con los más modernos dispositivos, aunque ciertamente si las comunicaciones no son óptimas se complica la situación, anotó.

Hemos pasado la noche despiertos y la tensión sigue para toda la gente de aquí, indicó una pobladora de la ciudad de Iquique, mil 857 kilómetros al norte de esta capital, ante el temor de que la seguidilla de temblores termine con un gran terremoto.

Testigos en Iquique y Arica relataron que los movimientos telúricos que se han sentido arrancan de forma suave y luego arremeten con fuerza temeraria.

El domingo el temblor fue fijado en 6,7 en la escala de Richter con su epicentro a 75 kilómetros al suroeste de la localidad de Pisagua y a 20,6 kilómetros de profundidad.

El geógrafo físico Marcelo Lagos, de la Universidad Católica, se convirtió en uno de los expertos más consultados luego de su pronóstico de que las réplicas seguirían, con registros superiores a 4,2 en la escala de Richter.

Lago incluso sentenció que el norte de Chile está abocado a un terremoto de fuerte intensidad al explicar que desde 1878 no ocurre un fenómeno así y el margen para una repetición oscila entre 70 y 100 años.

Los chilenos recuerdan con escozor el terremoto del 27 de febrero del 2010 de 8,8 grados, en la zona central y sur, que dejó un saldo de 526 muertos, 800 mil de damnificados y 30 millones de dólares en pérdidas.