Un padre chino ha acabado con la vida de su hija por haber copiado un trabajo de una compañera de clase, informan este miércoles medios locales.
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El padre obligó a su hija, de 11 años de edad, a arrodillarse antes de propinarle una paliza, y cuando se dio cuenta de que no respiraba, la trasladó al hospital, lugar en el que murió al día siguiente como consecuencia de las heridas sufridas, según la agencia china de noticias 'Xhinhua'.

La menor presentaba múltiples contusiones y heridas en el cuello y en la espalda, así como señales de haber sido estrangulada durante al menos cinco minutos, han revelado fuentes sanitarias del Hospital de Hangzhou (este).

No es la primera vez que se registran este tipo de actos de violencia contra menores en China. A principios de mayo, unas fotografías difundidas en las redes sociales mostraban a un niño de 10 años con la cara destrozada, tras haber sido, supuestamente, golpeado por su madrastra, hecho que provocó una ola de indignación en China.