Tres volcanes, de los que anteriormente no se tenía conocimiento científico, han sido descubiertos en una zona australiana de 19.000 kilómetros cuadrados, situada en el sureste del país y que cuenta con la inquietante circunstancia de albergar ya unos 400 volcanes, en principio los más jóvenes de Australia.
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© Julie BoyceVolcán descubierto por Julie Boyce. A veces, una colina bien visible y conocida por los lugareños puede resultar ser un volcán que lleva mucho tiempo inactivo, por lo cual su aspecto no tiene por qué ser delatador de su inquietante naturaleza.
El hallazgo lo ha hecho el equipo de Julie Boyce, de la Universidad de Monash en Australia.

El sorprendente descubrimiento, tal como argumenta Boyce, con quien hemos estado en contacto para la preparación de este artículo, implica que en la zona pueden quedar otros puntos volcánicos por descubrir.

El episodio más reciente de vulcanismo en el estado australiano de Victoria comenzó hace unos 8 millones de años, y ha contribuido de manera destacada a dar forma al paisaje. Los depósitos volcánicos, incluyendo basalto, están entre las rocas más jóvenes en Victoria.

Aunque muchos de estos volcanes estén actualmente inactivos, es importante saber dónde, cuándo y cómo entraron en erupción. La provincia donde se han descubierto los tres volcanes todavía está activa, por lo que, tal como advierte Boyce, puede que en el futuro se desencadenen aquí erupciones.

El más grande de los volcanes descubiertos se caracteriza por un cráter volcánico amplio y de relieve bajo, causado por una explosión de las que se generan cuando el agua subterránea entra en contacto con el magma caliente, y está ubicado a 37 kilómetros al este de Hamilton.
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© Julie BoyceSector de la zona del Monte Rouse, también investigado a fondo por Julie Boyce, y que es el mayor volcán en la provincia.
Realizar estos hallazgos fue posible gracias al análisis de una combinación de imágenes satelitales, modelos detallados de la topografía de la zona aportados por la NASA, y la distribución de minerales magnéticos en las rocas, además de visitas a los sitios específicos para hacerse una idea detallada de la zona.

A esta zona de los 400 volcanes jóvenes se la considera activa, entre otros motivos por el dióxido de carbono que es liberado desde el manto terrestre en varios puntos, y por existir una gran anomalía de calor en el subsuelo profundo. Con una frecuencia de erupción de un volcán cada 10.800 años o menos, todavía podrían producirse erupciones futuras.

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