Sanctions
© Vladimir Sergeev / RIA Novosti
Nadie realmente cree que Crimea, siendo una región rusa desde hace siglos con tan solo una pausa de seis décadas, desee regresar al seno ucraniano, escribe Douglas Bandow, el analista especializado en política exterior del Instituto Cato.

Sin embargo, la UE sigue llamando a otros países a que se sumen a la ineficaz política de sanciones. La mayoría de las naciones se abstuvieron de esta disputa por no querer llevar una guerra económica contra un país que no les había hecho ningún daño, afirma el experto.

La ruta de la ineficacia

Washington, que no tiene muchos intereses comerciales en Rusia, es un defensor ardiente de la política de sanciones

. Pero dentro de la misma Unión Europea ya crece la resistencia, hasta la prórroga automática de las sanciones, prevista para julio, enfrenta oposición por parte de los miembros como Chipre, Grecia, Hungría e Italia, destaca Bandow.

Los tipos de sanciones directas contra personas y empresas individuales no carecen de atractivo, pero, al mismo tiempo, no hay pruebas sólidas de que son más eficaces que las medidas a gran escala, afirma el autor.

En cuanto a estas últimas, las sanciones globales resultaron dolorosas para los rusos, pero no lograron volverles contra su Gobierno, añade.
"La fe en que Moscú se rinda ante la prórroga de las sanciones evidencia el triunfo de la esperanza sobre la experiencia", declara Bandow.

Comentario: O en otras palabras, es estúpido.


En vez de seguir ciegamente con las sanciones, Occidente debería revisar su política en cuanto a Rusia, propone el experto.

¿Qué enfoque sería el mejor?

Cabe admitir que desde el punto de vista geopolítico, Ucrania significa mucho más para Moscú que para Europa o EEUU. Rusia siempre va a invertir recursos y asumir riesgos para defender sus intereses en su cercanía inmediata, considera el analista.

Por su parte, Occidente ha hecho mucho para desafiar a Moscú en Ucrania, incluso apoyó la sublevación callejera contra un presidente elegido democráticamente. La reacción del mandatario ruso, Vladímir Putin "por cruda que fuera, fue predecible y razonable", explica Bandow.

El experto insiste en que los aliados deben dejar de pensar en los tipos de sanciones en los que se estancaron.
"Podrían renunciar a la guerra económica, prometer poner fin a la ampliación de la OTAN y a su acercamiento a las fronteras de Rusia, excluir a Ucrania de los planes de la Alianza para siempre, reducir el apoyo militar a Ucrania y contribuir para que Ucrania quede económicamente abierta a todos las partes", propone el analista.
Moscú, por su parte, podría dar ciertos pasos en dirección al arreglo de la situación en Ucrania, afirma el experto.

El politólogo considera que mientras Ucrania sea libre de decidir su propio futuro, hay oportunidades de que se dé cuenta de que Occidente no está dispuesto a librar una guerra económica, sin hablar de un conflicto militar con una Rusia nuclear, para proteger los intereses de Kiev.


Comentario: Desgraciadamente, Ucrania no tiene soberanía. Lo que tiene es un gobierno impuesto que es férreamente anti-ruso.


"Hay muchos ámbitos en los cuales Occidente puede aprovechar la ayuda de Rusia. Han pasado dos años, ya es hora de ponerse de acuerdo", concluye Bandow.