© Mohammad IsmailReutersAtentado en Kabul
"Muchos de los heridos se encuentran graves", dijo, por su parte, el director del cercano hospital Isteqlal.
En un comunicado publicado por la agencia de noticias Amaq, relacionada con Estado Islámico, se afirma que "dos combatientes" de la agrupación detonaron sus cinturones explosivos en una "concentración de chiitas" en un área en Kabul.
Según los servicios de inteligencia afganos, el NDS, "tres asaltantes participaron en el ataque", pero "solo uno tuvo éxito", lo que deja entrever que el balance de víctimas podría haber sido mayor.
"El primero detonó sus explosivos, el segundo lo consiguió parcialmente, pero la explosión lo mató, y los agentes del NDS mataron al tercero", precisó esta fuente.
El presidente afgano, Ashraf Gani, aseguró en un comunicado que entre los fallecidos y heridos se encuentran "miembros de las fuerzas de seguridad y defensa", sin aportar más detalles.
"Celebrar protestas es el derecho de cada ciudadano de Afganistán y el Gobierno pone todos sus esfuerzos en proporcionar la seguridad, pero los terroristas entraron entre los manifestantes y llevaron a cabo las explosiones", indicó en el texto.
Por su parte, el portavoz de los talibanes Zabaiullah Mujahid aseguró en su cuenta oficial en Twitter que este grupo no está involucrado en la acción. "Condenamos cualquier ataque que cause división (...) Es algo que beneficia al enemigo", afirmó en la red social.
El atentado tuvo lugar durante una manifestación de miles de afganos, la mayoría hazaras, contra un proyecto eléctrico del Gobierno que excluye a una provincia de esta minoría, de la rama islámica chií.
"Al principio pensábamos que había explotado una mina pero cuando llegué a la zona me quedó claro que se trataba de un ataque suicida con automóvil", dijo un manifestante que estaba cerca del lugar y que publicó un video en Facebook en el que se veía la plaza llena de víctimas cubiertas de sangre.
Según fuentes oficiales citadas por el canal de televisión afgano Tolo, el ataque tuvo lugar hacia las 14.30 hora local, cuando los manifestantes se reagrupaban en la zona de Dehmazang y fueron tres los atacantes, aunque solo uno logró detonar los explosivos que llevaba.
La comunidad hazara de Afganistán, un país predominante sunnita en el que los chiitas conforman el 9 % de la población, ha sido objeto de diversos secuestros en grupo y asesinatos sectarios por parte de los talibanes y otros grupos insurgentes en los últimos dos años.
Atención: video fuerte, mayores 18 años.
Comentario: El pan de cada día de estas naciones sometidas al horror del invasor, del Imperio que solo sabe dividir para reinar, de sus acólitos, de sus vasallos, el pan de cada día es esta violencia sin límites producida por unos terroristas mercenarios. A los imperialistas, a los colonizadores, a los brutos ladrones de vidas y de tierras les conviene que sigan explotando bombas en medio de paseos, en medio de manifestaciones pacíficas, en medio de jardines, de hospitales, de fiestas; apoyan el terrorismo sin jamás eliminarlo porque les conviene que los pueblos no se liberen, que los pueblos sean sus esclavos, les conviene abusar de la tierra de estos pueblos, de sus recursos, les conviene hacer tráfico de droga, tráfico de armas, les conviene que las bombas se vendan, que el material de guerra se venda y se compre, les conviene hacer sufrir a la gente, toda la gente, niños, mujeres, padres de familia, abuelos, jóvenes, que todos sufran sin merced. Es el pan de cada día, día tras día, mes tras mes, año tras año...
Evidentemente de este atentado y de todos los que se producen en el Oriente Medio y Asia muy poco se hablará de ello. No es conveniente hablar del sufrimiento de las victimas de la política exterior de nuestros gobernantes.