La cancillería rusa ha respondido a la decisión estadounidense de suspender su cooperación bilateral en Siria.

isis daesh
© Ammar Abdullah / Reuters
El Ministerio de Exteriores de Rusia ha publicado un comunicado de prensa para responder a la decisión de Washington, anunciada este lunes, de suspender su cooperación con Moscú y terminar con las hostilidades en Siria. La cancillería ha lamentado esta medida y la ha definido como "profundamente decepcionante".


Comentario: Aunque completamente predecible. La verdad es que la diplomacia rusa siempre ha dejado a EE.UU. en una situación desventajosa. En la que o hacen lo que dicen que hacen y luchan contra el terrorismo de manera conjunta, o admiten de manera abierta que nunca tuvieron intención alguna de luchar contra el mismo; que es en parte lo que esta suspension de cooperación confirma.


Este texto oficial señala que las cancillerías de ambos países realizaron "esfuerzos minuciosos" que, en los últimos días, se centraron en el Frente Al Nusra, una organización terrorista a la que EE.UU. "nunca presionó de ninguna manera" ni "hizo nada para deslindarla" de los grupos de oposición moderada pero que, al mismo tiempo, resistió a los esfuerzos de Rusia para combatirla.


Comentario: Esto se debe a que los 'rebeldes moderados' y el frente Al-Nusra siempre fueron lo mismo.


En su texto, la Cancillería de Rusia insiste en que la Administración del presidente de EE.UU., Barack Obama, o no pudo o no quiso cumplir con la principal condición rusa para la cooperación en Siria y valora que cada vez aumenta más la impresión de que, en su propósito de cambiar el régimen en Damasco, los norteamericanos están dispuestos a "firmar un acuerdo con el diablo; es decir, aliarse con terroristas".


Comentario: Aunque en este caso, los terroristas fueron en realidad una creación de EE.UU.. Así que para utilizar la analogía de la cancillería de Rusia, EE.UU. es el diablo.


Asimismo, el Ministerio de Exteriores de Rusia instó a que Washington se replantee cómo verá el mundo sus acciones, ya que "las apuestas son muy altas", con lo cual los norteamericanos deben "evaluar seriamente qué futuro desean para el pueblo de Siria". De este modo, los rusos consideran que "si como resultado de la decisión estadounidense Siria se convierte en objetivo de nuevos ataques terroristas, la culpa será de la Casa Blanca".