Las autoridades de Greenville, estado de Mississipi, investigaban este jueves el ataque perpetrado contra una iglesia de la comunidad afroamericana, en cuyas paredes exteriores pintaron carteles a favor del candidato presidencial republicano Donald Trump y luego la quemaron.


Comentario: La verdad que no es para nada fácil imaginar a quien le conviene más que hayan crímenes de odio auto-asociados con Donald Trump.


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El hecho vandálico contra la Hopewell Missionary Baptist Church ocurrió el martes último, y fue calificado por el alcalde Erick Simmons como un ataque de evidente corte racial, y se investiga como un crimen de odio.

'Esto sucedió en los años 50 (del siglo pasado), también sucedió en los años 60. Pero no debía suceder en 2016′, subrayó el alcalde.

Por su parte, el jefe del departamento de Policía de Greenville, Delando Wilson, confirmó que el incendio fue deliberado, y aseguró a la prensa que los investigadores estaban tras la pista de una persona, sin revelar su identidad, raza o filiación política.

El equipo de campaña de Donald Trump rechazó todo vínculo con el autor de este hecho de vandalismo y condenó la acción contra la iglesia.

El magnate inmobiliario no cuenta con el apoyo electoral de la comunidad afroamericana en Estados Unidos, quienes tienen más tendencia a seguir a la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton.