Con su veto a la resolución sobre nuevas sanciones contra Damasco y en vísperas de la visita del rey saudí, Salmán bin Abdulaziz, a China, el gigante asiático intensifica su papel en Oriente Próximo, según opinan los expertos consultados por Sputnik.

El 28 de febrero, Rusia y China vetaron la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pretendía imponer sanciones contra varios ciudadanos sirios presuntamente involucrados en el uso de armas químicas en el país árabe.
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© Flickr/ Max Braun
El representante permanente chino ante el organismo internacional, Liu Zeyi, declaró que este tipo de resoluciones "debe basarse en pruebas evidentes y confirmadas", mientras que el proyecto de resolución vetado "se sustenta en unas conclusiones que causan discrepancias entre los Estados miembros [del Consejo]".

Se destaca que este es ya el quinto veto impuesto por Pekín a las resoluciones de la ONU sobre Siria. China hace todo lo posible para promover un diálogo para la paz en el conflicto sirio, destaca Li Weijian, jefe del Centro de Estudios de Política Exterior de la Universidad de Shanghái, en declaraciones a Sputnik.
"Una serie de países intenta de forma descarada excluir al Gobierno sirio del diálogo. Si esa resolución hubiera sido adoptada antes de resolver todas las discrepancias, habría afectado a todo el proceso político en Siria. Por lo tanto, esta vez es China la que ha contribuido a la causa del arreglo político sirio", declaró el analista.
La presencia de Pekín en el proceso sirio sigue aumentando, afirma Stanislav Tarásov, un experto ruso en temas de Oriente Próximo. Según él, hay dos direcciones paralelas en cuanto a la política china en la región: una es la cooperación con Rusia, mientras que la otra tiene que ver con las actividades autónomas llevadas a cabo por la diplomacia china, que actualmente está fomentando las relaciones con Teherán.
"Pekín aprovecha la posición que le da un amplio campo de acciones para establecer sus propias políticas en Oriente Próximo. China se une a la alianza con Irán pero al mismo tiempo coopera con Turquía, sin hacerlo público", señala Tarásov.
Además, no se excluye la posibilidad de que Pekín entable negociaciones de forma separada con EEUU sobre Oriente Próximo ya que el gigante asiático no se ve 'maniatado' por ningún compromiso ni forma parte de ninguna de las coaliciones existentes, subraya el especialista.