Un estudio afirma que productos de limpieza y cosméticos están provocando que un 20% de los peces machos presenten rasgos femeninos y masculinos. Los síntomas incluyeron reducción de esperma y cambios fisiológicos en las crías, entre otros.
Peces
© Norbert Probst / Prensa Global Look

Anticonceptivos, productos de limpieza, cosméticos y otros químicos similares lanzados al inodoro están provocando que los peces macho se conviertan en transgénero, según un estudio realizado en el Reino Unido.

De acuerdo a la investigación realizada por la Universidad de Exeter en 50 puntos distintos del país, en los peces este tipo de productos trabajan de una forma similar al estrógeno, entregando características femeninas y masculinas y afectando a uno de cada cinco peces machos de río. Entre los síntomas se observó reducción en la producción de esperma, alteraciones fisiológicas en las crías y otros.

Por otro lado, también se encontró que medicamentos como los antidepresivos alteraban el comportamiento natural de los peces.

El estudio señala que más de 200 productos químicos de plantas de aguas residuales han sido identificados con efectos similares a los estrógenos. No sólo se han manifestado como transgéneros, sino que se han detectado comportamientos menos agresivos y competitivos, asociado generalmente con los machos como una forma de atraer a las hembras
"La investigación muestra que algunos de estos químicos pueden tener efectos mucho más amplios sobre la salud de los peces de lo que esperábamos", comentó Charles Tyler, fisiólogo y eco-toxicólogo de la Universidad de Exeter.
"Además, hemos demostrado que los estrógenos encontrados en algunos plásticos afectan las válvulas en el corazón de los peces", agregó.
No se trata del primer estudio asociado a estos efectos. En 2010 se descubrió que un 80% de los peces macho en el río Potomac presentaban rasgos femeninos, probablemente por una mezcla de químicos, y en 2012, en Nature también se advirtió que los niveles de estrógeno alteraban los ciclos reproductivos de los peces, con machos produciendo proteínas para formar huevos en los testículos y hembras con malformaciones en los ovarios.

Otras investigaciones han demostrado que productos químicos descargados a través de tuberías de aguas residuales pueden afectar a los peces, incluidos los antidepresivos que reducen la timidez natural de algunas especies, incluyendo la forma en que reaccionan a los depredadores.