hormona leptina
Es increíble cómo los pequeños giros y vueltas de los investigadores pueden tener un impacto tan profundo en lo que por lo general llegamos a comprender como "verdad científica". Permítanme compartir un fascinante ejemplo reciente de cómo esto afectó a una de las hormonas más poderosas de su cuerpo...

El ratón Ob es una cepa de ratón que tiene una mutación genética que los hace obesos y poco saludables. Se ha utilizado durante muchos años como un modelo de la obesidad para las investigaciones, sin embargo, la razón por la que eran obesos se les había escapado a los científicos.

Esto cambió cuando, en 1994, Jeffrey Friedman descubrió que este ratón carecía de una hormona, desconocida en ese entonces, llamada leptina, y cuando se les inyectó leptina adelgazaron y lucieron radiantes y muy saludables en cuestión de semanas.

Esto llegó a los encabezados de todo el mundo, "se ha descubierto la cura para la obesidad" y las compañías farmacéuticas comenzaron a recibir ofertas de billones de dólares para ser los primeros en fabricar genéticamente leptina a gran escala.

Esto no duró mucho. Cuando las personas se sometieron a la prueba de leptina, se descubrió que a diferencia de los ratones Ob, no les faltaba leptina; por el contrario, casi todas las personas con obesidad o sobrepeso tenían exceso de leptina.

Estas personas eran "resistentes a la leptina" y suministrarles leptina extra no sirvió de mucho.

La decepción financiera fue extrema y los científicos que trabajaban para las compañías farmacéuticas dijeron que la leptina ya no era importante, ya que no podían encontrar un medicamento para controlarla y, por lo tanto, la industria no podía generar dinero con eso.

Para ganar mucho dinero en el ámbito de la medicina se necesita una patente y por lo general esto se traduce en remedios que no son comunes o fáciles de conseguir--que no son naturales.

Esto explica dos principios extremadamente desafortunados de la medicina moderna; solo aquellas terapias que generarán mucho dinero (sobre todo para la industria farmacéutica o los hospitales), llegan a ser estudiadas y posteriormente enseñadas a los médicos (ya que la mayor parte de la educación médica después de la escuela de medicina se realiza por medio de los representantes de los medicamentos), casi por definición, estas terapias serán antinaturales.

Esta restricción de información tan importante no solo es algo desafortunado, es mortal, y se demuestra en la poca cantidad de personas, incluidos los médicos, que saben algo sobre la leptina, cuando consideraría que es el químico más importante de su cuerpo ya que determinará su salud y esperanza de vida.

Dos Hormonas que Son Vitales Para una Salud Óptima

Todos y cada uno de nosotros somos una combinación de vidas dentro de otras vidas. Estamos compuestos de billones de células vivas individuales que cada uno debe mantener. Aún más importante, las células deben comunicarse e interactuar entre sí para formar una república de células que llamamos nuestro yo individual.

Nuestra salud y nuestra vida dependen de la precisión con la que se le comuniquen las instrucciones a nuestras células para que puedan actuar en armonía. Es la comunicación entre las células individuales lo que determinará nuestra salud y nuestra vida.

La comunicación ocurre por medio de las hormonas. Podría decirse que las moléculas más importantes del cuerpo, que eventualmente decidirán su salud y su vida, son las hormonas.

Muchos dirían que los genes y los cromosomas son las moléculas más importantes, sin embargo, una vez que nace, sus genes simplemente están ahí y las hormonas les dicen qué hacer. Sin duda, el mensaje más importante que reciben nuestras células es cómo y qué hacer con la energía, y por ello no puede haber vida sin eso.

Las dos hormonas más importantes que transmiten mensajes sobre la energía y el metabolismo son la insulina y la leptina.

El metabolismo casi puede definirse como la química que convierte los alimentos en vida y, por lo tanto, la insulina y leptina son fundamentales para la salud y las enfermedades. Tanto la insulina como la leptina trabajan juntas para controlar la calidad de su metabolismo (y, en gran medida, el ritmo del mismo).

La insulina funciona principalmente a nivel celular de manera individual, y le dice a la gran mayoría de las células si deben quemar o almacenar grasa o azúcar y si tienen que utilizar esa energía para mantenimiento, reparación o reproducción.

Esto es extremadamente importante, tal como veremos, ya que, a nivel celular individual, activar y realizar tareas de mantenimiento y reparación equivale a una mayor longevidad, y el aumento de la reproducción celular puede aumentar su riesgo de padecer cáncer.

Por otro lado, la leptina controla el almacenamiento de energía y la utilización de toda la república de células, esto hace que el cuerpo le comunique al cerebro cuánta energía (grasa) han almacenado las células, y si necesita más, o debería quemar un poco, y si es un buen momento desde el punto de vista nutricional para que las células--usted--se reproduzcan o no.

¿Qué es la Leptina Exactamente?

La leptina es una hormona muy poderosa e influyente que es producida por las células de grasa y que ha cambiado por completo la forma en que la ciencia (la ciencia real, además de la medicina) estudia la grasa, la nutrición y el metabolismo en general.

Antes del descubrimiento de la leptina, la grasa era vista estrictamente como un desagradable depósito de almacenaje de energía del que todos intentaban deshacerse.

Después de que se descubrió que la grasa producía la hormona leptina (y luego de que se descubriera que la grasa producía otras hormonas muy importantes), la grasa se convirtió en un órgano endocrino como los ovarios, el páncreas y la hipófisis, que influye en el resto del cuerpo y, en particular, en el cerebro.

La leptina, por lo que la ciencia sabe hasta ahora, es el regulador más poderoso que le dice a su cerebro qué hacer con los dos principales objetivos biológicos de la vida: comer y reproducirse.

Su grasa, a través de la leptina, le dice al cerebro si debe tener hambre, comer y almacenar más grasa, si debe reproducirse y tener bebés, o (en parte al controlar la insulina) si "posponerlo" y trabajar horas extras para mantenerse y repararse a sí mismo.

Creo que ahora podría afirmar de manera muy convincente y científicamente precisa que, en lugar de que el cerebro tenga el control del resto del cuerpo, en realidad está subordinado a la grasa y la leptina.

En resumen, la leptina es la forma en que sus reservas de grasa le hablan al cerebro para que sepa cuánta energía tiene disponible y, lo que es más importante, qué hacer con ella. Por lo tanto, la leptina podría estar "en la cima de la cadena alimenticia" en lo que respecta a importancia metabólica y relevancia para las enfermedades.

Cómo Es Que la Leptina Regula su Peso

Desde hace muchos años se sabe que las reservas de grasa están bastante reguladas. Parece ser que cuando uno intenta bajar de peso, el cuerpo trata de recuperarlo. Por lo general esto da como resultado el efecto "yo-yo" y en el ámbito científico se habla del "punto de ajuste" del peso. Durante mucho tiempo se ha teorizado acerca de que debe haber una hormona que lo determine.

Actualmente, la ciencia señala a la leptina como esa hormona.

En nuestra historia ancestral, era beneficioso almacenar algo de grasa a la cual acudir en períodos de hambre. Sin embargo, el ser demasiado gordo era igualmente inconveniente.

Durante la mayor parte de nuestra historia evolutiva, fue necesario correr, conseguir presas y quizás lo más importante, evitar ser una. Si un león estuviera persiguiendo a un grupo de personas, lo más probable es que, del acervo genético, atrape y elimine al más lento y al que no haya podido subir al árbol--al más gordo.

Por lo tanto, la reserva de grasa tuvo que ser muy regulada y esto, como cualquier regulación, se hace por medio de las hormonas, la más importante es la leptina.

Si una persona está engordando demasiado, la grasa extra produce más leptina, la cual se supone que debe decirle al cerebro que hay demasiada grasa almacenada, que no debe almacenar más y que el exceso debe quemarse.

Por lo tanto, las señales se envían a un área del cerebro en el hipotálamo (el núcleo arqueado) para ya no tener hambre, dejar de comer, dejar de almacenar grasa y comenzar a quemar un poco de grasa extra.

Controlar el hambre es una de las principales maneras (aunque no la única) en que la leptina controla el almacenamiento de energía. El hambre es un impulso muy poderoso, antiguo y profundo que, si se estimula lo suficiente, le hará comer y almacenar más energía.

Pedirle a alguien que no coma y limite voluntariamente las calorías que consume aunque tenga hambre, es pedirle algo casi imposible. La única forma de comer menos a largo plazo es no tener hambre, y la única manera de lograrlo es al controlar las hormonas que regulan el hambre, la principal es la leptina.

Cómo la Resistencia a la Leptina Conduce a las Enfermedades

Hace poco se descubrió que la leptina no solo cambia la química cerebral, sino que también puede "reconectar" las áreas más importantes del cerebro que controlan el hambre y el metabolismo. No conozco ningún otro químico en el cuerpo que haya demostrado lograr este "alucinante" acontecimiento.

Esto realmente llamó la atención de la comunidad científica. Nuevos estudios han demostrado que la leptina o, mejor dicho, la incapacidad del cuerpo para recibir adecuadamente las señales de la leptina, es decir, la resistencia a la leptina, desempeña papeles importantes, si no es que primordiales, en las enfermedades del corazón, la obesidad, diabetes, osteoporosis, enfermedades autoinmunes, trastornos reproductivos y quizá la tasa de envejecimiento en sí.

Ayuda a controlar las áreas del cerebro que regulan los niveles tiroideos y el sistema nervioso simpático, que también tiene un gran impacto en la presión arterial, las enfermedades cardíacas, diabetes, osteoporosis y el envejecimiento. El efecto estimulante que tiene la leptina sobre el sistema nervioso simpático también ayuda a determinar la respuesta al estrés suprarrenal, incluidos los niveles de cortisol.

La Leptina Incluso Podría Ser Más Importante que la Insulina

Cada vez es más conocida la importancia de la insulina para la salud y las enfermedades. Además de su evidente papel en la diabetes, desempeña un rol muy importante en la hipertensión, enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

Hace más de una década, fui uno de los primeros en hablarle públicamente a los médicos sobre el rol fundamental de la insulina para la salud (ver la transcripción de la conversación La Insulina y sus Efectos Metabólicos) y estoy aún más convencido ahora.

Sin embargo, la leptina incluso podría sustituir a la insulina en cuanto a importancia, ya que nuevas investigaciones revelan que a largo plazo, la glucosa, y por lo tanto los niveles de insulina, podrían estar principalmente determinados por la leptina.

Anteriormente se creía que la sensibilidad a la insulina en los tejidos musculares y grasos era el factor más importante para determinar si uno padecería diabetes o no. Nuevos y refinados estudios demuestran que el cerebro y el hígado son los más importantes al regular los niveles de azúcar en la sangre de una persona, en especial para la diabetes tipo 2 o resistencia a la insulina.

Cabe señalar una vez más que la leptina desempeña un papel vital en la regulación de la actividad hipotalámica de su cerebro, que a su vez regula gran parte de las funciones "autónomas" de una persona; aquellas funciones que no necesariamente tiene en mente pero que determinan gran parte de su vida (y salud) como la temperatura corporal, frecuencia cardíaca, hambre, respuesta al estrés, quema de grasas o su almacenamiento, conducta reproductiva y funciones recientemente descubiertas del desarrollo óseo, así como los niveles de azúcar en la sangre.

Otro estudio muy reciente revela la importancia de la leptina en la regulación directa de la cantidad de azúcar que produce el hígado por medio de la gluconeogénesis.

Ahora muchas enfermedades crónicas están relacionadas con el exceso de inflamación, tales como las enfermedades cardíacas y diabetes.

Los altos niveles de leptina son demasiado proinflamatorios, y la leptina también ayuda a mediar la producción de otros químicos inflamatorios muy poderosos que se derivan de las células grasas y también tienen un papel importante en la progresión de la diabetes y las enfermedades del corazón.

Desde hace tiempo se sabe que la obesidad aumenta bastante el riesgo de padecer muchas enfermedades crónicas, incluidas las enfermedades cardiacas y la diabetes, pero nadie sabe realmente porqué.

Leptina parece ser el eslabón perdido.

¿Es Posible que la Leptina También Afecte la Velocidad en que Envejece?


La leptina no solo determinará cuánta grasa tiene, sino también a dónde va esa grasa. Cuando se es resistente a la leptina, esa grasa se coloca principalmente en el abdomen y los órganos, lo que provoca el llamado "cuerpo de manzana" que está relacionado con muchas enfermedades.

Parte de esa grasa se filtra en el hígado y obstaculiza la capacidad del hígado para captar la insulina, lo cual acelera aún más la diabetes.

Por ejemplo, la leptina desempeña un papel mucho más importante que el colesterol para su salud, sin embargo, ¿cuántos médicos miden los niveles de leptina en sus pacientes, conocen sus propios niveles, saben que se pueden medir con facilidad o incluso lo que eso significaría?

La leptina desempeña un papel importante en la obesidad, enfermedades cardíacas, osteoporosis, enfermedades autoinmunes, enfermedades inflamatorias y el cáncer. Estas son las llamadas "enfermedades crónicas del envejecimiento".

¿Es posible que afecte la tasa de envejecimiento en sí?

La Biología del Envejecimiento

Los científicos que estudian la biología del envejecimiento están empezando a estudiar esa cuestión. Hay dos cosas, dos impulsos para los que la vida ha sido programada, desde el principio, ante los cuales triunfar y sucumbir. Estos son comer y reproducirse.

Si ninguno de nuestros antepasados ​​hubiera tenido éxito en comer y reproducirse, no estaríamos aquí y este artículo sería irrelevante. Todas sus características morfológicas desde el cabello hasta las uñas de los pies están diseñadas para ayudarlo a triunfar en esas dos actividades.

Eso es lo que la naturaleza quiere que hagamos. El propósito de la naturaleza no es necesariamente hacer que viva una vida larga y saludable, sino perpetuar la forma, los genes que dicen cómo perpetuar la vida.

Incluso la llamada alimentación "paleolítica", aunque sin duda es mucho mejor que la alimentación actual en general, no necesariamente fue diseñada por la naturaleza para ayudarnos a tener una vida larga y saludable, sino, en el mejor de los casos, para maximizar la reproducción.

Al parecer a la naturaleza no le importa mucho lo que nos suceda después de que hayamos tenido suficientes posibilidades de reproducirnos. Es por eso que morimos.

Pero hay indicios de cómo vivir una vida larga y saludable. Y eso nos lleva una vez más a la grasa--y a la leptina.

Se necesita energía para hacer bebés; mucha. La energía fue y siempre será un objeto codiciado. La naturaleza y la evolución odian el desperdicio. No tiene sentido tratar de hacer bebés cuando parece que no hay suficiente energía disponible para lograr el objetivo.

En cambio, parece que prácticamente todas las formas de vida pueden "cambiar de marcha" y alejar la energía de la reproducción hacia un mecanismo que nos permita "proponerlo" a largo plazo para ser capaz de reproducirnos en un futuro más nutricionalmente oportuno. En otras palabras, la naturaleza le permitirá vivir más tiempo para cumplir su objetivo principal de reproducirse.

Lo hace mediante la regulación de los genes de mantenimiento y reparación que aumentan la producción de los sistemas antioxidantes intracelulares, las proteínas de choque térmico (que ayudan a mantener la forma de las proteínas) y las enzimas de reparación del ADN.

Esto es lo que sucede cuando restringe las calorías (sin desnutrición) en los animales, y eso durante 70 años ha demostrado ser convincente para prolongar la vida de muchas docenas de especies de manera significativa. Por lo tanto, existe un poderoso vínculo entre la reproducción, las reservas de energía y la longevidad.

Los estudios genéticos en organismos simples han demostrado que ese vínculo está mediado por la insulina (que en los organismos simples también funciona como hormona de crecimiento), al menos de manera parcial, y que cuando las señales de la insulina se mantienen bajas, lo cual indica que hay poca disponibilidad de energía, la esperanza de vida máxima puede extenderse-mucho, varios cientos por ciento en moscas y gusanos.

La glucosa es un antiguo combustible que se ha utilizado incluso desde antes de que hubiera oxígeno en la atmósfera, ya que la vida puede quemar glucosa sin oxígeno porque es un combustible anaeróbico. El uso de las grasas como combustible surgió después, luego de que la vida en forma de plantas inundara la Tierra de oxígeno, ya que no se pueden quemar grasas sin oxígeno.

La principal fuente de las reservas de energía en las personas es, por mucho, la grasa, tal como desgraciadamente todos nosotros sabemos de sobra. La señal principal que indica cuánta grasa es almacenada es la leptina, y también es la leptina la que permite la reproducción, o no.

Desde hace tiempo se sabe que las mujeres con muy poca grasa corporal, como las corredoras de maratones, dejan de ovular. No producen suficiente leptina para permitirlo. Paradójicamente, el primer uso farmacéutico de la leptina fue recientemente aprobado con el fin de administrarla a las mujeres delgadas para que puedan reproducirse.

El Papel de la Leptina en la Mejora de su Metabolismo

La leptina también es importante para la regulación de la temperatura corporal, en parte al controlar el ritmo metabólico a través de la regulación de la tiroides.

Durante mucho tiempo, la velocidad metabólica y la temperatura se han relacionado con la longevidad. Casi todos los mecanismos que extienden la esperanza de vida en muchos organismos distintos conducen a una temperatura más baja.

En las florerías congelan las flores para extender su vida útil. La restricción de calorías en los animales también da como resultado una temperatura más baja, menores niveles tiroideos y una vida más larga.

Cabe señalar que en este caso los menores niveles tiroideos no son sinónimo de hipotiroidismo. Aquí, el cuerpo está eligiendo reducir las hormonas tiroideas porque la mayor eficiencia del uso de la energía y la señalización hormonal (incluida la tiroides) permiten que suceda.

Cualquier cosa se va a disolver más rápido en agua caliente que en agua fría. La temperatura extra disuelve, altera y desorganiza. Eso no es lo que trato de hacer para que alguien esté sano. Por lo general se aconseja "acelerar el metabolismo" y aumentar la "termogénesis" para la salud y la disminución de peso.

Sin embargo, ¿cuántos de ustedes pondrían una marca de gasolina en su automóvil que anunciara que haría que su motor funcione más rápido? ¿Qué le haría eso a la vida de su auto? No es acelerar el metabolismo lo que estoy buscando; es una mejor calidad metabólica.

Eso será determinado por la calidad de la señalización de la leptina.

Si es mala, si es resistente a la insulina y leptina, su metabolismo no se encuentra saludable y es alto en lo que llamo "fricción metabólica". Si luego aumenta su velocidad, es probable que acelere su deceso. Para aumentar la calidad de su metabolismo, debe ser capaz de captar las señales de la insulina de manera adecuada y sobre todo de leptina.

Si su nivel sérico de leptina en la sangre en ayunas es elevado, es probable que sea resistente a la leptina y no estará sano a menos que lo corrija.

¿Cómo Se Hace Resistente a la Leptina?

Este es un tema de mucha investigación. Creo que las personas se vuelven resistentes a la leptina por el mismo mecanismo general que las hace resistentes a la insulina; debido a la exposición excesiva a altos niveles de la hormona.

Los altos niveles de glucosa en la sangre provocan picos constantes de insulina, y esto hace que las células se vuelvan "resistentes a la insulina" lo que conduce a niveles más altos de la misma y a la diabetes. Es casi lo mismo que estar en una habitación con mal olor durante un período de tiempo. Pronto, deja de notarlo porque la señal ya no se transmite.

Creo que lo mismo sucede con la leptina. Se ha demostrado que a medida que el azúcar se metaboliza en las células de grasa, esta libera concentraciones de leptina, y creo que eso es lo que produce la resistencia a la leptina al igual que sucede con la resistencia a la insulina.

La única manera conocida de restablecer la señalización adecuada de la leptina (e insulina) es prevenir esos aumentos, y el único medio para hacerlo es a través de la alimentación y los suplementos.

Como tal, estos pueden tener un efecto más profundo en su salud que cualquier otra modalidad de tratamiento médico que se conozca.

Cuando se restablece la señalización de la leptina, su cerebro finalmente puede captar el mensaje que quizás debía haber sido entregado desde hace décadas; los altos niveles de leptina ahora le pueden gritar a su cerebro que tiene demasiada grasa y que es mejor que empiece a quemar un poco porque su vida está en peligro.

Su cerebro finalmente le permitirá acceder al almacén donde ha estado guardando la grasa. Sus células serán alimentadas con esa grasa y quedarán satisfechas. No sabrán si ese alimento provino de la grasa de su abdomen o de su boca; ni les importará. Recibirán la energía que necesitan y no tendrán que pedir más. No sentirá hambre.

Esto también hace que contar las calorías sea irrelevante ya que ahora las calorías que ponga en su boca no necesariamente serán lo que comerán sus células; eso será determinado sobre todo por la leptina. Ya sea que ponga comida en su boca o no, sus células comerán, y si no pueden comer grasa, deberán comer azúcar.

Dado a que se almacena poca azúcar, esta se obtendrá al hacer que se le antoje, o al convertir la proteína de sus músculos y huesos en azúcar.

Esto contribuye en gran medida a la fragilidad y osteoporosis. Si esta pérdida de tejido magro se produce o no, depende de su capacidad, o incapacidad, para quemar grasas, y eso está determinado por su capacidad para captar la leptina.

Una alimentación estratégica que hace énfasis en las grasas saludables y evita los picos de azúcar en la sangre, junto con suplementos específicos (como lo recomiendan mi libro Rosedale Diet y Tome el Control de su Salud del Dr. Mercola) mejorará su sensibilidad a la insulina y leptina para que sea capaz de captarlas de nuevo, lo cual permitirá que su vida sea lo que estaba destinada a ser.

Lo Esencial de la Leptina

Para resumir un proceso complejo de manera muy simple, las hormonas que producen las células de grasa afectan la cantidad de alimentos que consume, así como la cantidad de grasa que quema.

Una de estas hormonas es la leptina, la cual envía señales que reducen el hambre, aumentan la quema de grasas y reducen su almacenamiento. Es decir, si sus células se están comunicando de manera correcta y pueden "escuchar" dicho mensaje.

Si está consumiendo una alimentación rica en granos y azúcares--este es el mismo tipo de alimentación que también aumentará la inflamación en su cuerpo--a medida que el azúcar se metaboliza en las células de grasa, libera descargas de leptina. Con el tiempo, si su cuerpo está expuesto a demasiada leptina, se volverá resistente a ella (al igual que el cuerpo puede volverse resistente a la insulina).

Cuando se hace resistente a la leptina, el cuerpo ya no puede captar las señales que le dicen que deje de comer y queme grasas--por lo que sigue con hambre y almacena más grasa.

La resistencia a la leptina también causa un aumento en la grasa visceral, lo que lo coloca en un círculo vicioso de hambre, almacenamiento de grasas y mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes, síndrome metabólico, entre otras.

Cómo Mejorar Tanto su Sensibilidad a la Insulina Como a la Leptina

Una vez más, se hace resistente tanto a la insulina como a la leptina al consumir la típica alimentación estadounidense repleta de azúcares, granos refinados, alimentos procesados ​​y no otras cosas. Así que, tal como señala el Dr. Rosedale, la solución es llevar una alimentación que insista en grasas buenas y evite los picos de azúcar en la sangre--en resumen, el programa alimenticio que se detalla en mi plan de nutrición, el cual hace énfasis en el consumo de grasas saludables, carnes magras y vegetales, y restringe el azúcar y los granos.

Comprender por completo esta hormona poco valorada, hará que le sea más fácil bajar de peso y mantenerse saludable, con solo hacer cambios sencillos en su alimentación.

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Fuentes y Referencias
  • DrRosedale.com