El país europeo destinó cerca de 90 millones de dólares en programas de apoyo a la llamada 'oposición moderada' de Siria.
ISIS threat
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En Países Bajos crece la controversia en torno al apoyo del Gobierno de Ámsterdam a grupos armados en Siria. Una investigación llevada a cabo por el programa televisivo Nieuwsuur y el diario local Trouw detectó apoyo financiero a una formación activa en la república árabe que es catalogada como terrorista por la propia Justicia del país europeo.

El trabajo periodístico reveló que un ciudadano de Países Bajos fue imputado por adherirse en 2015 al grupo armado Frente al Shamiya, o Frente del Levante, el cual posee un dudoso y polémico historial de actividades durante el conflicto sirio.

El sumario de este caso judicial se refiere a la mencionada formación calificándola de yihadista y de grupo criminal con intenciones terroristas.

Pese a ello, el Gobierno neerlandés apoyó a los integrantes de este grupo armado, que ahora cuenta, además, con cierto respaldo por parte de Turquía en medio de las operaciones en el norte de Siria.


Comentario: Debería ser casi imposible que los impuestos recaudados de los ciudadanos fuesen gastados en algo ya establecido como ilegal. Sin embargo, tal y como ocurre en la mayoría de los países de la UE, la política exterior de los Países Bajos se encuentra en Washington. Este hecho explica la contradicción de este caso.


La suma gastada por Países Bajos en programas de apoyo a la llamada 'oposición moderada' siria, incluidos la controvertida organización Cascos Blancos, asciende a 90 millones de dólares.

Sin embargo, la nación europea decidió dar por finalizada esta cooperación ante la inminente recuperación del control sobre los territorios del país árabe por parte de Damasco.

El pasado domingo los medios locales informaron sobre el cese inmediato de la asistencia a los rebeldes armados por parte de las autoridades neerlandesas, precisando que los Cascos Blancos continuarán recibiendo los fondos hasta diciembre próximo.