En una entrevista a Haaretz, el General de Brigada Uri Oron, jefe de inteligencia de la Fuerza Aérea israelí, habla sobre los cambios en el norte, la nueva realidad en Siria y cómo Israel mantiene su superioridad aérea.
Russia Air Force Su-24
© Dmitry Vinogradov / Sputnik / FileAviones SU-24 de la Fuerza Aérea Rusa en la base aérea de Khmeimim
Cuando el General de Brigada Uri Oron habló con Haaretz a principios de esta semana, nadie habría predicho los eventos, aunque Siria y especialmente la presencia aérea rusa en el país fueron temas fundamentales en la conversación con el jefe de inteligencia de la Fuerza Aérea de Israel (FAI).

A pregunta expresa de cuándo comenzó su labor, Oron respondió: "Con Putin". Es decir, en el verano de 2015, poco después de que el presidente ruso enviara dos escuadrones a Siria. En aquel entonces, el presidente sirio Bashar Assad parecía encaminarse hacia la derrota, pero los aviones de combate rusos influirían más tarde en la guerra civil a favor de su régimen.

El retorno de los rusos a la región, dos décadas y media después de haber estado presentes en espíritu pero no en acción debido al colapso del Bloque del Este, cambió las reglas del juego en el frente norte de Israel. A diferencia de los pronósticos anteriores, Rusia no restringió severamente las acciones de la FAI. Sin embargo, sí exigió que Israel no pusiera en peligro a los aviones rusos en la zona o a su gente en tierra. Ambos países llegaron a un acuerdo para minimizar la fricción, según el cual Israel alertaría a la fuerza aérea rusa sobre sus ataques en Siria, y en general evitaría volar, y mucho menos bombardear cerca de intereses rusos.

Cuando Moscú sintió que Israel se acercaba a la línea roja, protestó públicamente. Esto sucedió en marzo de 2017, febrero de 2018 y justo ahora, cuando la defensa aérea siria derribó un avión ruso sin intención, tras un ataque aéreo israelí en el noroeste de Siria.

"La intervención de Rusia en Siria determinó la guerra a favor de Assad", dice Oron. "En el verano de 2015, todos estaban seguros de que el Estado Islámico prevalecería en Damasco. La llegada de los rusos a Siria fue uno de los eventos fundamentales que influyeron en el área en los últimos años, junto con el acuerdo nuclear con Irán.

"¿La presencia rusa restringe la actividad de la fuerza aérea israelí? Nos desafía. Debemos ser muy precisos. Pero eso no significa que la FAI sólo vuele en cielos israelíes", dice.

Según las estadísticas del ejército israelí en la víspera de Rosh Hashaná, la FAI atacó en Siria más de 200 veces desde el comienzo de 2017.


Comentario: Israel rara vez reconoce haber llevado a cabo incursiones en Siria, pero recientemente el ejército israelí reveló que llevó a cabo al menos 202 ataques contra objetivos iraníes en el país devastado por la guerra.


Se realizaron decenas de ataques en los cinco años anteriores de la guerra civil. Al principio, las acciones se centraron en impedir el envío de armas avanzadas, principalmente el contrabando de armas a Hezbolá a través de Siria.


Este esfuerzo se ha expandido en los últimos 18 meses: ahora una parte importante del mismo está destinado a impedir el atrincheramiento de fuerzas iraníes en Siria. Los puestos militares de la Guardia Revolucionaria de Irán han sido atacados, al igual que los sistemas de armas, y las bases de las milicias chiítas financiadas por Teherán. Lo que el ejército llama "la batalla entre las guerras" se ha convertido en la misión principal de la Fuerza Aérea de Israel.


Comentario: Yakov Kedmi, un ex alto oficial de la inteligencia israelí, reconocío hace unos días a Sputnik que "no hay ni una sola instalación en el territorio de Siria que pudiera haber sido utilizada por Irán."


"Esta es una lucha por la hegemonía", dice Oron. "Irán no es monolítico. No es que todo el público iraní lo apoye, ni siquiera todo el sistema. Pero desea fortalecer sus habilidades militares para establecer una especie de hegemonía en Siria, no es un intento de convertir a Siria en una región chiíta. Es un gran desafío y estamos tratando de evitar este proceso. Nuestra misión no es garantizar que ninguna bandera iraní sobrevuele en territorio sirio".

La FAI es una herramienta efectiva en esta lucha, explica Oron, y la labor de inteligencia de la fuerza aérea israelí es analizar y describir la lucha: identificar los obstáculos y puntos de influencia. "Los primeros meses fueron diferentes. Por primera vez, nos encontramos con las fuerzas iraníes en Siria".

El primer incidente ocurrió el 10 de febrero de 2018, cuando la FAI derribó un dron iraní armado que había penetrado en el espacio aéreo israelí, y luego, en respuesta, bombardeó la base aérea siria T-4, cerca de la ciudad de Homs. A su vez, la defensa aérea de Siria derribó un F-16 israelí que había participado en el ataque. El avión cayó en territorio israelí luego de que el piloto y copiloto lograran evacuarlo y resultaran heridos.

Oron descarta la idea de que el dron haya sido una emboscada planeada de Irán y Siria, y explicó: "La batalla es compleja y se desarrolla en un ambiente no estéril. La realidad ha cambiado. El régimen de Assad está tratando de enfrentarnos cara a cara. Los iraníes también intentan proporcionar a Siria sistemas de defensa aérea y drones. No podemos aceptar que se dañe nuestra libertad de movimiento.".

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