Nuevos estudios explican que la Tierra se desvió de su órbita y quedó expuesta a una mayor radiación.
SUN SOL
© STEREO Project, NASA
El fenómeno conocido como 'Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno' (PETM, por sus siglas en inglés), ocurrido hace unos 56 millones de años, significó un aumento de la temperatura terrestre de entre 5 y 8 grados centígrados. Sus causas no estaban claras, pero un grupo de especialistas realizó un nuevo estudio que podría terminar con el misterio.

Según la investigación publicada por Science, la clave estuvo en la llamada 'excentricidad orbital' de la Tierra en un sistema solar definido por el caos, en la que el PETM está relacionado con una 'máxima excentricidad'.

Esto significa que en un ciclo astronómico de 405.000 años la Tierra se desvió de su órbita del Sol, lo que tuvo como consecuencia un aumento de la temperatura, al quedar expuesta a una mayor radiación solar.

Los pasos de la investigación

Para llegar a esta conclusión, los especialistas analizaron sedimentos extraídos de las profundidades del sur del océano Atlántico, que tienen entre 53 y 58 millones de años, período que abarcaron el Paleoceno tardío y el comienzo del Eoceno.

La composición de esos elementos fueron los que revelaron la evidencia del calentamiento global — que se extendió durante unos 170.000 años — , así como variaciones en la posición orbital del planeta en ese momento.

Con este análisis, Zeebe y Lourens también lograron 'alargar' en 8 millones de años la llamada 'escala de tiempo astronómica', que hasta el momento alcanzaba los 50 millones hacia atrás.

Según los autores, ahora existe una "nueva astrocronología absoluta" que permite estudiar el sistema solar hasta hace 58 millones de años, lo que no solo permitió saber qué fue lo que desarrolló el PETM, sino que también puede brindar otros datos, como cuándo el Paleoceno dejó paso al Eoceno, lo que podría haber ocurrido hace 56,01 millones de años.