"Lo han leído ya el Rey, el presidente Suárez, cuatro ministros y el cardenal Taracón; ha pasado por tres Facultades de Derecho de Madrid y Barcelona, por el Palacio de la Generalitat y está en un armario de la Redacción de Mundo Obrero. ¿Por qué se le escamotea al resto de los españoles?" Hay unos segundos de silencio. Nuestra fuente informativa acaricia el borrador constitucional, titubea, nos mira y al fin dice: "Tomadlo, pero os van a echar los perros".
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Así comenzaba la crónica en la que tres periodistas de Cuadernos para el Diálogo explicaban cómo en la mañana del día 21 de octubre se hicieron con el borrador de la Constitución de 1978. Lo fotocopiaron en una Rank Xerox del barrio de Atocha, ya que la "gran fuente" sólo disponía de un original. La operación de fotocopia les costó 585 pesetas, nada comparado con lo que se les avecinaba. El texto, con las hojas desordenadas y sin enumerar, les reveló "una insospechable ramplonería sintáctica y una estructura articulada decididamente pedestre". Se comprometieron a dar al borrador la mayor difusión posible y a no tomarlo como una estricta exclusiva informativa. Así lo interpretó la dirección de Cuadernos al facilitar el texto a las agencias y diarios que fueran a buscarlo, con el número recién salido de máquinas y sin haber sido siquiera distribuido en los quioscos, de tal manera que la primicia fuese casi compartida por todos los medios. El País no lo dudó y publicó el texto el 23 de noviembre; Cuadernos lo hizo en el número correspondiente al 29 de dicho mes.


La difusión del borrador trajo consigo un enorme revuelo del que su entonces director, Pedro Altares, asumió la entera responsabilidad y no dudó en difundir este texto que fue elaborado a puerta cerrada por la ponencia constitucional del Congreso de los Diputados entre el 22 de agosto y 17 de noviembre, fecha en la que se dio por terminada la primera lectura. Para éste, desde la perspectiva histórica, fue uno de los mayores éxitos de la revista. Sin embargo, fue acusado, incluso de torpedear el sistema democrático por el que tanto habían luchado.

Cuadernos para el Diálogo fue objeto de una gran polémica al publicar el borrador de la Constitución en el número 239 titulado "Esta es la Constitución", correspondiente a la semana del 29 de noviembre-2 de diciembre de 1977 (pp. 14-16) 2ª época, reproduciendo los 39 primeros artículos de la Carta Magna. Muchos lo consideraron una maniobra política.

INDIGNACIÓN POR LA DIFUSIÓN DEL BORRADOR CONSTITUCIONAL

Informaciones. 23/11/1977. Página: 1,6. Páginas: 2. Párrafos: 16.

PECES BARBA DIMITE EN «CUADERNOS PARA EL DIALOGO»

- FRAGA: «LA PUBLICACIÓN CONFUNDE A LA OPINIÓN PUBLICA»

- EL COMUNISTA SOLE TURA: «LA CUESTIÓN ME PARECE VERGONZOSA»


MADRID. 23. — Don Gregorio Peces Barba, parlamentario del P.S.O.E., e integrante de la ponencia que ha redactado el borrador de la nueva Constitución, ha presentado la dimisión como miembro de la Junta de Fundadores y del Consejo de Administración del semanario "Cuadernos para el Diálogo", revista que ha publicado esta semana los 29 primeros artículos del texto constitucional. Esta dimisión está motivada, según ha podido saber INFORMACIONES, por el total desacuerdo del señor Peces Barba con la publicación del contenido del borrador constitucional. Al parecer, la revista tiene en su poder el resto del articulado y piensa publicarlo la próxima semana.

La ruptura del secreto sobre la Constitución, pactada entre los miembros de la ponencia constitucional -don Manuel Fraga (A.P.), don Gabriel Cisneros (U.C.D.), don Miguel Herrero de Miñón (U.C.D.), don José Pedro Pérez Llorca (U.C.D.), don Miguel Roca (minoría catalana), don Gregorio Peces Barba (P.S.O.E.) y don Jordi Solé Turá (P.S.U.C.)- ha motivado una profunda indignación entre ellos. Los miembros de la ponencia consultados por INFORMACIONES han sido unánimes en condenar la publicación de los 39 primeros artículos del texto constitucional en la revista "Cuadernos para el Diálogo". Fuentes parlamentarias consultadas por INFORMACIONES han manifestado que la publicación puede entorpecer los trabajos para la elaboración de la Constitución, pues aunque el anteproyecto está terminado en una primera lectura, la ponencia tenía programado realizar varias lecturas más del texto los días 29 y 30 de noviembre y el día 1 de diciembre. En el caso de que se cumplieran estas previsiones, estaba proyectado hacer público el borrador constitucional el día 10 de diciembre.

PECES BARBA:

La gran indignación que siente en estos momentos el representante del P.S.O.E en la ponencia constitucional, don Gregorio Peces Barba, se ve complicada con motivaciones personales, ya que el parlamentario es miembro de la Junta de fundadores y del Consejo de Administración de la revista «Cuadernos para el Diálogo». Según ha manifestado el señor Peces Barba, esta misma mañana ha enviado un telegrama al director de la revista, dándose de baja de sus cargos en la misma. La publicación del texto me parece una gran irresponsabilidad de "Cuadernos" -ha añadido- y causa un grave daño a los trabajos de la ponencia.»

Por su parte, el director de «Cuadernos para el Diálogo», don Pedro Altares, ha manifestado ante la dimisión del señor Peces Barba que seria lamentable para la casa perder a uno de sus fundadores, y que espera que el parlamentario reconsidere su decisión; pero acerca de la publicación de la noticia, precisa que se ha tenido muy en cuenta el artículo 23 del texto constitucional publicado, que reconoce el derecho a expresar y difundir la opinión, usando libremente la palabra, el escrito y la imagen, sin censura previa. También ha precisado que la información no procede de ningún miembro de la ponencia constitucional.

SOLANA:

«Nosotros no hemos filtrado el borrador constitucional», ha manifestado a INFORMACIONES el secretario de información del comité ejecutivo federal del P.S.O.E., don Javier Solana. «Ni hemos estado reunidos en Sigüenza ni hemos hecho fotocopias.» «La reunión fue en Madrid y todos teníamos textos», añadió.

El señor Solana, que parecía muy afectado, ha indicado también: «Desde luego, si nosotros hubiéramos filtrado el documento, no lo habríamos hecho a «Cuadernos para el Diálogo». El señor Solana aseguró también a INFORMACIONES que el borrador de la Constitución lo conocen muchas personas más, Concretamente, dijo: «Existe un señor en la Autónoma (que precisamente no es del P.S.O.E.) que lo tiene en su poder. También lo conocen en la Generalidad y en el Episcopado; si no, preguntadle a Tarancón.»

FRAGA:

La publicación del texto le parece a don Manuel Fraga, miembro de la ponencia por Alianza Popular, «un hecho importante y desagradable. Todo el mundo sabe - añade- que este es el texto de una primera lectura, no definitiva, y su publicación no ayuda nada, sino que confunde a la opinión pública. En una segunda redacción el texto puede quedar modificado por votos particulares. Yo mismo he vetado, y así pienso manifestarlo, la inclusión en el texto de la palabra nacionalidades».

En cuanto al origen de la filtración, el señor Fraga ha precisado que el hecho es desagradable porque hay juntas directivas del partido que no conocían el texto. «Sin embargo -dice- parece ser que el P.S.O.E. había ya repartido entre sus miembros cien fotocopias del texto; la filtración, por tanto, apunta a esa dirección. Por lo demás, la publicación de la noticia me parece que va en contra de la ética profesional.»

GABRIEL CISNEROS:

«No se puede por menos de felicitar a la publicación que ha obtenido por los procedimientos que ella conocerá semejante primicia informativa. Pero las eventuales consecuencias políticas de la difusión prematura y parcial de un texto que no pasa de ser un elemento previo de trabajo pueden ser lamentabilísimas. Resultará muy difícil mantener en el seno de la ponencia el clima de confianza franca en el que se venían desarrollando los trabajos. El principio de reserva -harto relativizado por las amplias notas producidas al término de cada sesión de trabajo- no tenia otra finalidad, como se ha dicho hasta la saciedad, que la de facilitar los acuerdos y compromisos desde la voluntad compartida por todas las fuerzas políticas representadas en la ponencia, de alcanzar un texto amparado por el más amplio consenso nacional. La vigencia social de la futura Constitución pasa por el fielato de la consecución de ese amplio y generalizado consentimiento. De aquí que el pisotón informativo, aunque sea expresión saludable del principio de libertad de información, puede convertirse en un auténtico torpedo bajo la línea de flotación de la convivencia democrática española.

SOLE TURA:

«La cuestión me parece vergonzosa porque afecta a todo lo que es el método de trabajo utilizado para llegar a buen puerto en la elaboración de ese borrador. Hay que tener en cuenta además que un borrador es un texto incompleto y que una ponencia sólo puede dar cuenta del trabajo que elabora cuando ha llegado a una versión definitiva, cosa que no ocurre ahora. Esto no tiene nada que ver con la cuestión de la libertad de Prensa, porque todavía no ha entrado en el debate público a través de los mecanismos regulares de las cortes, que son, en definitiva, los calificados para debatir y dar a conocer a la opinión el fondo de las disposiciones constitucionales. Políticamente, es una cuestión muy seria, ya que la revista que ha publicado parte del borrador tiene una. determinada y notoria adscripción política. Creo que el grupo en cuestión tiene una singular responsabilidad para la aclaración de los hechos.»

ROCA JUNYENT:

«La publicación anticipada del borrador de la Constitución es una circunstancia lamentable.»

LA CONSTITUCIÓN, AL DESCUBIERTO

INFORMACIONES. 23/11/1977. Página: 3. Páginas: 1. Párrafos: 4.

Por Abel HERNÁNDEZ

La filtración del texto constitucional, según los responsables, ha ocurrido en el momento más inoportuno. El martes que viene se iban a reunir en un lugar apartado los siete ponentes para intentar codificar las discrepancias. Ahora, las discrepancias pueden aumentar de forma considerable y el consenso necesario puede estar más lejano. Si la revelación hubiera ocurrido después de la segunda lectura, el hecho habría tenido menor importancia. Menos mal que todavía no se ha dado a conocer el apartado sobre autonomías. Es probable que el señor Boca (catalán) tuviera que abandonar la ponencia. Es sólo un ejemplo: El señor Peces Barba, del P.S.O.E., también ha quedado en una posición desairada.

Efectivamente, como no podía ser por menos, no se trata de una Constitución socialista. Se ha roto el secreto. «Cuadernos para el Diálogo» ha obtenido un éxito informativo resonante. No son los periódicos los que tienen que guardar el secreto. La obligación de la Prensa es informar con la máxima objetividad. Desde el punto de vista informativo hay que felicitar a «Cuadernos». ¿Quién ha quebrado el compromiso de silencio? Parece seguro que, directamente, ninguno de los siete ponentes, que están literalmente indignados por el hecho. Ninguno de ellos es un irresponsable. El socialista Peces Barba ha roto inmediatamente sus vinculaciones con «Cuadernos» para que no recaiga sobre él ninguna sospecha. Las sospechas apuntan en dos direcciones: algún funcionario de las Cortes o alguien de la comisión del P.S.O.E. que se reunió este fin de semana en Madrid para estudiar el borrador de la Constitución. Parece que este partido repartió un centenar de fotocopias, según insinúa el señor Fraga. Pero todo son cábalas.

La pregunta que se hacen esta mañana los observadores es: ¿Para qué ha servido tanto secreto? ¿Era necesaria tan exquisita discreción? ¿Quién podía soñar con que no se filtrara el texto cuando empezaran a discutirlo los partidos? ¿No convenía abrir las ventanas? Parece que en vez de tanto lamento -seguramente justificado-, los «siete magníficos» deberían acelerar su reunión, sin esperar al martes, y ponerse inmediatamente de acuerdo en las discrepancias. Aprobado el borrador en segunda lectura antes de que haya nuevas revelaciones, se evitarían males mayores. Por lo visto, es cierto que las consecuencias del pisotón pueden afectar a la misma convivencia democrática. Hay que evitar a toda costa que la filtración se convierta en un torpedo contra la Constitución por consenso. Su aspecto positivo es la clarificación.

Sea como sea, el debate constitucional se ha abierto. El discurso medido del cardenal Enrique y Tarancón en la apertura de la asamblea de los obispos contribuye también a esta clarificación. No hay marcha atrás del Episcopado, como algunos han interpretado precipitadamente. Es un hecho real que la mayor parte de los españoles son católicos. La Constitución debe tener en cuenta esta realidad si no se pretende que quede escrita sobre la arena. La Iglesia, lógicamente, ataca. Y hace bien. No es imaginable una Constitución confesional, pero tampoco una Constitución socialista.

REUNION URGENTE DE LA PONENCIA TRAS LA FILTRACIÓN DEL TEXTO CONSTITUCIONAL

Se mantiene la confidencialidad de sus trabajos y se pretende desdramatizar la publicación parcial del borrador.

ABC. 24/11/1977. Página: 11. Páginas: 1. Párrafos: 24.

Madrid. (De nuestra Redacción.) Cinco de los siete diputados que integran la Ponencia constitucional celebraron ayer tarde una reunión secreta y acordaron seguir con la confidencialidad de sus trabajos, así como desdramatizar el que se haya producido una filtración con la publicación de los primeros 39 artículos del borrador en la revista «Cuaderno para el Diálogo». Los dos diputados que no asistieron a esa reunión fueron los señores Roca Junyent (Pacte Democratic per Catalunya) y Solé Torá (P.S.U.C), quienes residen en Barcelona, y les fue materialmente imposible desplazarse a Madrid por la celeridad con que fue convocada la reunión. No obstante fueron consultados por teléfono y dieron su conformidad.

La Ponencia se reunirá de nuevo, para comenzar la segunda lectura del borrador constitucional el próximo martes, día 29.

REUNIÓN SECRETA.- La reunión de ayer tarde se celebró en el hotel Suecia, que está en una calle próxima al Palacio de la Carrera de San Jerónimo, y se inició a las cuatro y media de la tarde. Entretanto, en el Congreso numerosos periodistas fueron acudiendo, al tener noticia de esta reunión, con el fin de conseguir declaraciones directas sobre el tema. Las gestiones telefónicas que se realizaron tuvieron como fruto únicamente conocer lo expuesto lineas arriba.

FILTRACIÓN.- La publicación de una parte del borrador constitucional es consecuencia de una filtración del P.S.O.E. según han manifestado a ABC fuentes políticas de esta capital. Según los medios consultados a ABC, el ponente del P.S.O.E. en la Comisión encargada de la elaboración de un borrador de Constitución, don Gregorio Peces- Barba, ha presentado su dimisión como consejero de la citada revista, aunque no ha tenido nada, que ver con su publicación.

La filtración se ha producido como consecuencia de la decisión del Partido Socialista Obrero Español de distribuir unas ochenta fotocopias del texto a los miembros del Comité Federal de dicho partido. «Si a estas copias se añaden unas veinte distribuidas entre los miembros del Comité ejecutivo del partido, nos encontramos con que han circulado cerca de un centenar de fotocopias. Con este número en circulación cualquier filtración es posible, añadieron las citadas fuentes.

La dimisión del señor Peces-Barba parece que ha estado motivada por su desacuerdo con la decisión de «Cuadernos para el Diálogo» de proceder a la publicación del texto constitucional. Por su parte, don Javier Solana, secretario de información del P.S.O.E., manifestó a Europa Press: «El P.S.O.E. no tiene nada que ver con la filtración a la Prensa» del borrador constitucional. «Si hay un periodista lo suficientemente listo que lo ha conseguido -añadió-. nosotros no hemos sido, desde luego. No tenemos nada que decir.»

PRESIONES.- El director de «Cuadernos para el Diálogo», don Pedro Altares, declaró a Cifra que el semanario dispone de todo el borrador de Constitución, y añadió que se propone publicarlo en su totalidad. El señor Altares señaló que está recibiendo presiones de distinto signo, en relación con dicha publicación, y dijo lamentar que don Gregorio Peces-Barba se haya dado de baja en la Junta de fundadores del semanario. «Si las presiones se transforman en coacciones -dijo don Pedro Altares-, estoy dispuesto a "tirar de la manta". Por el momento estoy preparando un artículo que se va a titular "Mis amigos los políticos", que es una contestación a las acusaciones que se nos están haciendo.»

El director de la revista ha manifestado asimismo que don Gregorio Peces-Barba «sabe perfectamente que él no ha sido quien ha filtrado el texto. En todo caso tengo que decir que la información no ha venido a nosotros. Ya es hora de que la gente se dé cuenta de que este país dispone de magníficos periodistas, que en este caso no han hecho más que conseguir una buena información y dársela al público».

Para el señor Altares, la culpa no ha sido ni de la revista ni de ninguno de los ponentes, «pero es cierto -añadió- que estamos sufriendo un intento franquista por parte de los políticos, que quieren eludir responsabilidades y echárselas a la prensa».

El señor Altares ha rechazado como ingenuas las acusaciones, según los cuales algún político había pretendido «salvar» a la revista, facilitándole una exclusiva que le ayude a superar el actual bache económico por el que atraviesa. «Nuestro semanario -ha dicho- tiene las mismas dificultades que otras publicaciones de su tipo. En todo caso no vamos tan mal como se dice.»

CONDENAS.- A lo largo de todo el día de ayer se fue conociendo el malestar existente entre los miembros de la Comisión Constitucional, que tendrá que dictaminar el texto que redacte la ponencia. También partidos politicos, como el P.S.P., que no forma parte de la Ponencia constitucional, expresó su sorpresa en un comunicado por la publicidad dada a una parte del borrador.

El P.S.P. recuerda que en su día pidió que se diera información periodística sobre los trabajos realizados por la Ponencia encargada de elaborar el anteproyecto, y que no se aplicará, por lo tanto, el criterio de confidencialidad sin lograr obtenerla. «Ante esta, anómala situación de procedimiento -termina diciendo la nota- al P.S.P., integrado formalmente en el grupo parlamentarlo mixto, estudiará próximamente la posible reserva de su participación en los debates que se realicen en los Plenos de la Comisión Constitucional.»

CONFUSIÓN.-En el transcurso de la mañana de ayer, y antes de que se celebrase la reunión de la Ponencia constitucional -de la que aún se desconocen los motivos para que no tuviese por escenario el Palacio de las Cortes-, Europa Press facilitó las declaraciones de tres de los ponentes. Son las siguientes:
- Gabriel Cisneros (U.C.D.): «Ha sido lamentabilísimo que se hayan filtrado a la Prensa los primeros 39 artículos del borrador. En mi opinión no ha sido ninguno de los ponentes quien cedió el borrador a "Cuadernos para el Diálogo". Este hecho puede entorpecer muy gravemente los trabajos de la Ponencia y a partir de ahora vamos a estar con mayor cautela. Será difícil mantener el clima de cordialidad franca que veníamos manteniendo hasta ahora todos los ponentes.»

- Jordi Solé Turá (P.S.U.C.): «Me ha producido indignación la filtración, aunque en parte me lo temía. Estoy indignado, sobre todo, porque este incidente dificulta las cosas. Quedan todavía puntos importantes pendientes y la negociación de éstos no va a resultar nada fácil.

- Manuel Fraga Iribarne (A.P.): «Lamentamos este hecho, porque creemos que en su fase actual no puede crear mas que confusión, en el sentido de que ese documento está en primera lectura, no se ha hecho la segunda lectura, está afectado por votos particulares y, por lo tanto, creemos que es una operación de confusión. El origen está claro. El Partido Socialista ha tenido la originalidad de repartir cerca de cien copias y, naturalmente, ésas se han filtrado. Creemos, sin embargo, que el daño no es irreparable, y lo que conviene aclarar es que es un texto en bruto, que tiene que ser revisado todavía y que, además, no están los votos particulares.»
Preguntado si dificultaría los trabajos de la Ponencia, don Manuel Fraga continuó: «Ya he dicho que creo que el mal no es irreparable. Pero creo que, efectivamente, no ha sido una buena cosa y, desde luego, la ética profesional periodística no ha andado tampoco muy alta en este caso.»

La ponencia constitucional, designada en agosto de 1977, estaba formada por Miguel Herrero, Gabriel Cisneros y José Pedro Perez-Llorca, de Unión de Centro Democrático; Jordi Solé Tura, del PCE; el nacionalista catalán Miguel Roca que llevaba también la representación de los nacionalistas vascos, Manuel Fraga por parte de Alianza Popular y Gregorio Peces-Barba del Partido Socialista Obrero Español. Era una muestra significativa y aceptable donde se encontraban representados los partidos mas importantes de aquél primer parlamento .

Se imponen unas reglas de trabajo, entre las que figuran la confidencialidad de sus decisiones y debates. La ponencia constitucional inicia sus labores, con la idea de hacer una Constitución breve, enunciativa, y mínimamente conflictiva. El tema de la monarquía, que podía ser causa de discusión es rápidamente solucionado. Los comunistas aceptan la institución monárquica y los socialistas, mas reacios a ello, tras unas reuniones en el Parador de Sigüenza, deciden no cuestionar este tema. Pero de pronto todo se conoce. En la revista Cuadernos para el Diálogo aparecen los treinta y nueve primeros artículos del borrador constitucional. Dos días mas tarde, el diario El País hace público el texto. Todo ello produce una agria polémica, con una avalancha de críticas y de protestas. La Comisión ignora tal circunstancia, se vuelven a reunir para una lectura definitiva y el texto es entregado a la presidencia del Congreso el 23 de diciembre de 1977.

En 1978 pasa a ser un anteproyecto de ley y comienza su discusión en los grupos parlamentarios. Aparecen mas de mil enmiendas, se producen distintas situaciones, surgen problemas y negociaciones, y por fin, en octubre de ese mismo año comienza la recta final. El 31 de octubre el Congreso aprueba el texto constitucional, por una muy amplia mayoría, con trescientos veinticinco votos favorables sobre trescientos cuarenta y cinco diputados presentes. El Senado, en su sesión plenaria del mismo día, aprueba la Carta Magna por doscientos veintiséis votos favorables, sobre doscientos treinta y nueve. El plebiscito popular tiene lugar el 6 de diciembre de 1978, con una opinión favorable del 87 % de los votos emitidos, con un 7,8 % de votos negativos.

En sesión solemne de las Cortes, el Rey sanciona la Constitución el 27 de diciembre de 1978, que se publica dos días más tarde, mientras que Adolfo Suárez anuncia la disolución de las cámaras y convoca las segundas elecciones generales de la nueva partidocracia española. La monarquía nacida de unas leyes dictatoriales se había convertido en una monarquía de partidos.

Cuadernos para el Diálogo, una de las revistas más comprometidas con un régimen de libertades, desde su nacimiento en 1963, no puede ser testigo de nada. La publicación había terminado en el mes de octubre de 1978.