Ráfagas de viento con una intensidad inhabitual sacudieron el norte de Francia durante las últimas 24 horas. La tormenta, bautizada Aurora, dejó sin electricidad a 250.000 domicilios en el país vecino, la mayoría de ellos en Normandía, en el noroeste del territorio francés. También causó un centenar de incidentes en la circulación ferroviaria. Incluso hubo graves destrozos en casas, aunque no ha provocado muertos ni heridos.
localidad de Plozevet, en el oeste de Francia.
© AFP / FRED TANNEAUUna casa arrasada por la tormenta en la localidad de Plozevet, en el oeste de Francia.
Durante la noche del miércoles al jueves, el viento superó los 175 kilómetros por hora en la localidad normanda de Fécamp y llegó a los 109 kilómetros por hora en París. Según Météo-France, esta tormenta se concentraba este jueves por la mañana en la región de Hauts-de-France (norte) y se dirige hacia Alemania pasando por el noreste del territorio francés. No obstante, los servicios meteorológicos indicaron el jueves por la mañana que Aurora está perdiendo en intensidad. Levantaron la alerta naranja por vientos violentos en los 12 departamentos (equivalente de las provincias) afectados.


Los principales daños causados por la tormenta se produjeron en las infraestructuras eléctricas. Unas 250.000 familias se despertaron el jueves por la mañana sin luz en sus casas, aunque con el paso de las horas se ha ido restableciendo este servicio. "Cuatro mil técnicos y trabajadores de empresas prestatarias están trabajando para resolver la situación", anunció este mediodía la empresa Enedis. Según indicó esta compañía eléctrica a primera hora de la tarde, hay unas 120.000 familias que continúan sin luz en sus casas.


Tráfico ferroviario afectado

Los desperfectos también resultaron considerables en el sector ferroviario. Según la empresa estatal SNCF, hubo "un centenar de incidentes" de este tipo a causa de "árboles, ramas u otros objetos que salieron volando y cayeron encima de vías o catenarias". Por este motivo, en los trenes de cercanías de la región parisina se sucedieron los retrasos el jueves por la mañana.


"Debido a las fuertes ráfagas de viento, las caídas de árboles afectaron la circulación de trenes en Ile-de-France (la región de París), Normandía, en el Norte y Lorena", advirtió en Twitter el ministro de Transportes, Jean-Baptiste Djebbari. Pero prácticamente todas las líneas recuperaron un funcionamiento normal desde este mediodía. Y ninguna conexión de alta velocidad se vio afectada.