Esta impresionante bola de fuego sobrevoló Castilla y León en la madrugada del 21 de octubre, a la 1:16 hora local. Se produjo como consecuencia de la entrada en la atmósfera terrestre de un fragmento desprendido de un cometa a unos 237 mil kilómetros por hora.
fireball
El fenómeno luminoso se inició a una altitud de unos 137 km sobre el noreste de la provincia de Segovia, casi sobre la vertical de la localidad de Navares de las Cuevas‎. La bola de fuego, que pudo verse desde más de 500 km de distancia debido a su gran luminosidad, avanzó desde allí en dirección suroeste, extinguiéndose a unos 75 km de altitud sobre el norte de la provincia de Ávila, casi sobre la vertical de la localidad de Madrigal de las Altas Torres. La distancia total recorrida por este bólido desde su inicio sobre Segovia‎ hasta su punto final sobre Ávila fue de unos 128 kilómetros.


El fenómeno fue grabado por los detectores que la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (Red SWEMN) opera en los observatorios de La Hita (Toledo), La Sagra (Granada), Sierra Nevada (Granada), Sevilla, El Guijo (Madrid), Huelva y Calar Alto (Almería). Estos detectores trabajan en el marco del Proyecto SMART, que se coordina desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) con el objetivo de monitorizar continuamente el cielo para registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.

Este bólido ha sido analizado por el investigador responsable del Proyecto SMART, el astrofísico José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).