China registró el domingo la temperatura más alta de su historia en medio de una ola de calor abrasador que ha batido récords durante todo el verano en el país y en todo el mundo.
La temperatura del domingo batió el récord anterior de 50,3ºC, medido en 2015 cerca de Ayding, en la depresión, una vasta cuenca de dunas de arena y lagos desecados a más de 150 metros por debajo del nivel del mar.
China se ha visto afectada por una serie de desastres climáticos este año, con continuas olas de calor que han batido récord tras récord, lluvias extremas que han provocado inundaciones y corrimientos de tierra y la tormenta tropical Talim, que tocó tierra el lunes.
El récord de 50 ºC se produce después de que la localidad china de Mohe, en la provincia de Heilongjiang, registrara temperaturas de 53 ºC bajo cero en enero, en medio de una ola de frío extremo.
En los últimos días, China se ha enfrentado a una dramática oscilación de condiciones meteorológicas extremas, con olas de calor y tormentas eléctricas consecutivas que han azotado diversas partes del país.
El país registró el mes de junio más caluroso desde 2000, con Pekín soportando temperaturas superiores a 35ºC durante 14 días consecutivos, el mayor número de días abrasadores desde que comenzaron los registros en 1961.
En los últimos días, las temperaturas han superado repetidamente los 45ºC en varias regiones del norte, mientras que las lluvias torrenciales y las inundaciones han causado decenas de muertos en el suroeste de China.
Los meteorólogos predicen que las sofocantes condiciones en el país persistirán durante los próximos cinco días, pidiendo a los ciudadanos que se preparen para un calor implacable.
El clima extremo ha llevado a las ciudades chinas a abrir refugios antiaéreos para aliviar a sus ciudadanos. Se ha ordenado a los empresarios que restrinjan el trabajo al aire libre debido a las altas temperaturas.
La ola de calor sin precedentes en China coincide con la tendencia mundial de temperaturas extremas. Gran parte de Europa y América del Norte y Central se tambalean bajo un calor sin precedentes.
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