Traducido por el equipo de SOTT.net

Una mezcla de nubes bajas y niebla densa impidió ver una manada de delfines en la playa de Ruakākā, lo que dio lugar a un descubrimiento desgarrador.
Six dolphins were found deceased on Ruakākā Beach near the refinery on Sunday morning.
© Angel AddisEl domingo por la mañana se encontraron seis delfines muertos en la playa de Ruakākā, cerca de la refinería.
El domingo se encontraron seis delfines muertos varados en la punta norte de la playa de Ruakākā. Los lugareños sospechan que pasaron desapercibidos debido a la densa nube que cubría la playa esa mañana.

Richard Addis descubrió a los delfines sobre las 10.30 del domingo mientras conducía su 4x4 por el popular lugar de pesca con sus dos hijos.

Addis declaró que los seis delfines, de entre dos y tres metros de largo, estaban muertos a su llegada. Se describió a sí mismo y a sus hijos como personas que sentían "pena al ver" semejante espectáculo.

Su hija de 17 años nunca había tocado un delfín, por lo que el triste descubrimiento se convirtió en una experiencia de aprendizaje para ella al descubrir la textura gomosa de su piel.

Ya había pescadores locales y un guardia de seguridad de Channel Infrastructure rodeando a los delfines, y se hizo una llamada al Proyecto Jonás para avisarles.

La compañera de Addis, Tiffany Judge, que llamó al Proyecto Jonás, dijo que esta mañana había una tormenta blanca que habría impedido verlos en la playa hasta que amainara.

Un portavoz del Departamento de Conservación (DoC) dijo que se les notificó el incidente sobre las 11 de la mañana. Los hapū locales se encontraban en el lugar.

Se desconoce cuánto tiempo estuvieron varados los delfines. El DoC tampoco pudo confirmar la raza de los delfines fallecidos y dijo que se conocerían más detalles a lo largo del día.

Los varamientos de delfines han sido frecuentes en los últimos meses en Te Tai Tokerau, con un varamiento masivo de 25 delfines de dientes rugosos a principios de este año en Ahipara que dio lugar a un gran esfuerzo de rescate.

En febrero de este año, tres calderones murieron tras varar en Ninety Mile Beach. Las tres ballenas fueron enterradas juntas en un cementerio del Lejano Norte dedicado a la vida marina.

El mes pasado también se practicó la eutanasia a un delfín mular en la costa de Tūtūkākā. Había sido reflotado con éxito gracias al Proyecto Jonás y a los hapū Ngāti Taka, Ngāti Korora y Te Waiariki, pero más tarde volvió a quedar varado y los intentos de reflotarlo resultaron infructuosos.

El pasado fin de semana también se encontró un cachalote frente a la costa de Ninety Mile Beach, que fue capturado según la tradición maorí.