Las lluvias torrenciales azotaron el centro de Grecia, inundando calles, viviendas y comercios en la ciudad portuaria de Volos y en la isla de Eubea, apenas tres semanas después de que la devastadora tormenta Daniel matara a 16 personas en la región.
© Louisa GouliamakiVista aérea de la zona tras el paso de la tormenta Elias por el pueblo de Agria, Grecia, 28 de septiembre de 2023.
No estaba claro qué causó el accidente.
"El helicóptero privado, del tipo A-109, se dirigía a la ciudad de Volos con al menos una persona a bordo", declaró a Reuters un funcionario de aviación civil.
Más de 250 personas han sido evacuadas de la zona desde el paso de la tormenta Elías el miércoles por la tarde, según informó el jueves el cuerpo de bomberos, que añadió que hasta el momento había recibido 1.200 llamadas de socorro.
La tormenta se abatió sobre Volos con una lluvia tan intensa que el nivel del agua en la ciudad y sus suburbios subió rápidamente en pocas horas. Un arroyo cercano se desbordó, agravando las inundaciones.
El alcalde de Volos declaró que el miércoles por la noche los cortes de electricidad causados por la tormenta y las inundaciones habían sumido en la oscuridad al 80% de la ciudad. Las autoridades han impedido a todos los vehículos circular por las carreteras.
"La gente ya no puede soportar esto. No puedo entender la furia de la naturaleza. Protéjanse", dijo el alcalde Achilleas Beos, instando a la gente a quedarse en casa.
El jueves por la mañana, la tormenta se había desplazado hacia la isla de Eubea y se había ordenado la evacuación de algunos pueblos del norte de Eubea, según informó la cadena de televisión estatal ERT.
La tormenta Elías es la segunda de gran magnitud que azota la región desde que Daniel, la tormenta más intensa que ha azotado Grecia desde que se tienen registros en 1930, azotara la región durante tres días a principios de septiembre.
Muchos residentes de Volos afirmaron que las autoridades seguían lidiando con las secuelas de Daniel y no se habían preparado adecuadamente para otra tormenta.
"Esto estaba anunciado", dijo Yannis Gavanoudis, un jubilado de 70 años. "Ellos (las autoridades) no hicieron bien su trabajo".
La tormenta Daniel convirtió el centro de Grecia en un mar interior, inundando viviendas, dañando infraestructuras viarias y granjas cerca de Volos, Karditsa y Larissa.
Decenas de miles de animales se ahogaron y los cultivos fueron arrasados, mientras que los residentes de las zonas inundadas siguen luchando por recuperarse del impacto.
La tormenta Daniel también sembró la devastación en todo el Mediterráneo, pasando de Grecia a Libia, donde más de 2.500 personas murieron en una enorme inundación en la ciudad de Derna.
Comentarios del Lector
a nuestro Boletín