El presidente argentino continúa sus descalificaciones contra legisladores a pesar de que necesita sus votos.
Protest argentina
© Luciano Gonzalez / Anadolu / Gettyimages.ruMiles de personas protestan contra la 'ley ómnibus' en Argentina, 24 de febrero de 2024.
La 'ley ómnibus', uno de los proyectos cruciales del presidente de Argentina, Javier Milei, sigue envuelta en la incertidumbre ante el intercambio de acusaciones entre opositores "dialoguistas" y el Gobierno.

Por eso, este martes abundaron las especulaciones sobre la posibilidad de que mañana no se lleve a cabo la sesión pactada en la Cámara de Diputados para discutir la norma.

"No puedo no pensar que el Gobierno no tiene ningún interés en esta ley. Lo único que quiere es construir un enemigo", afirmó el diputado Nicolás Massot en una entrevista radiofónica en la que confesó que no sabe si se realizará o no una sesión que está marcada por una fuerte tensión y que es el principal tema político de esta semana en el país sudamericano.


Massot, parte del bloque parlamentario Hacemos Coalición Federal, sugirió que el presidente, en realidad, no quiere que el proyecto se apruebe para así poder acusar y perseguir a quienes no lo apoyan.
"Acá hay un Gobierno que está buscando legitimidad en el conflicto y eso ya lo vivimos, se tiene que acabar [...] ahora espero que nos empiecen a apuntar personalmente y el propio presidente empiece a marcar cuestiones de nuestra vida personal, porque creo que eso va a venir en la Argentina, pero a mí no me interesa, no me importa, no hago esto para quedar bien, estoy preparado para lo que venga", advirtió.
Las palabras de Massot generaron una fuerte polémica debido a que es un político opositor de peso y forma parte de los legisladores que estaban dispuestos a votar a favor de la ley, pero con cambios negociados con el Gobierno.

Peleas

Uno de los principales problemas, sin embargo, es que, desde que presentó la iniciativa, Milei se ha dedicado a insultar a quienes hacen cualquier mínimo cuestionamiento a la ley.


Ya los llamó "coimeros" (corruptos) y parte de "la casta", e incluso afirmó que tiene pruebas de que han recibido sobornos, aunque no las presentó.

Anoche, en plena negociación, el presidente exacerbó todavía más los ánimos al repostear un mensaje que descalificaba a quienes promueven cambios en la ley como "bloque extorsión".


En ese momento, el ministro del Interior, Guillermo Francos, acababa de sostener una reunión con gobernadores y legisladores "dialoguistas" para convencerlos de que respaldaran la 'ley ómnibus'. El clima era favorable.

Al término del encuentro, varios de los participantes revelaron que se había hablado de la posibilidad de coparticipar entre las provincias los ingresos del 'impuesto país', un tributo aplicado a las compras que se realizan en monedas extranjeras.


Sin embargo, minutos después la Oficina del Presidente los desmintió en un mensaje en redes sociales.


Lo mismo hizo esta mañana el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien insistió en que no se abordaron temas fiscales en la reunión.

Desmentida

"Fueron versiones que, por una misteriosa razón, llegaron a los medios, pero es una falsedad (...) jamás se planteó coparticipar", aseguró, recogieron medios locales. El vocero también rechazó que el presidente quiera 'autoboicotear' la ley.
"No, [el autoboicot] es una conjetura equivocada, venimos luchando por esto desde el 10 de diciembre, es una ley que, además, tiene mucho trabajo encima de muchos meses de un montón de gente comprometida con que Argentina salga adelante y cambiemos esta brutal decadencia", afirmó Adorni.
Pero, mientras el vocero hablaba, el presidente, que es un frenético usuario de redes, reposteó un mensaje que reforzó las versiones de que no le importa si le aprueban o no la ley.

"La ley si pasa pasa, pero si no, no va a ser un problema", señaló el mensaje de una cuenta anónima que celebró que, aun sin la 'ley ómnibus', el Gobierno podría aumentar la discrecionalidad en el manejo de las partidas presupuestarias.

Además, el presidente avaló el post de otro usuario que acusó a Massot y a otros dirigentes "dialoguistas" de querer "seguir haciéndose millonarios" con el modelo económico impuesto por los pasados gobiernos kirchneristas.

"No vamos a olvidar de sus nombres, si no aprueban este proyecto de Libertad, van a quedar marcados como los máximos opositores al cambio", amenazó el usuario en el mensaje que fue reposteado por Milei.