Cambios Planetarios
La alerta continúa en fase 1, y según algunos expertos, el futuro es una incertidumbre; aunque en pocas horas los vecinos de La Restinga podrán regresar a sus casas, según informaron ayer las autoridades. Han instalado unos instrumentos denominados hidrófonos que permiten saber como está el volcán en todo momento por si hubiera un nuevo riesgo de evacuación.
Los herreños también intentan recomponerse de otros sobresaltos: el desfile diario del Ejército que custodia la zona, periodistas colapsando su espacio vital, científicos y autoridades merodeando por el lugar y; rompiendo la tranquilidad de esta isla que nació con la peculiaridad de llevar en sus entrañas un volcán adormilado que despertó hace una semana.
Muchos de los vecinos desalojados ansían hacer vida normal. Quieren trabajar, ir a pescar, levantar sus negocios. Explican que no se sienten movimientos sísmicos y que "todo es mucho más tranquilo de lo que cuentan", dice la dueña de un restaurante del municipio cerrado tras la evacuación. Al otro lado de la isla, en la Frontera, el hostelero Miguel Torres lamenta las pérdidas que están sufriendo: "He perdido el 80% de mis huéspedes".
De acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos, el seísmo ocurrió a las 03.35 (GMT) a 45 kilómetros de profundidad bajo el nivel del mar, sin registrar pérdidas materiales o humanas.
Vale destacar que este hecho se produce un día después de que otro sismo de 6 grados azote el sureste de la isla Balí, en Indonesia.
La isla de Nueva Guinea se ubica en el "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es afectada por alrededor de 7.000 temblores moderados al año.
El temblor se produjo a las 22:17 y su epicentro fue localizado a 36 kilómetros al sur de Caravelí, a una profundidad de 112 kilómetros.
El movimiento telúrico fue sentido con una intensidad de nivel IV en Caravelí, III en Atico y II en Chuquibamba II, de acuerdo a la escala de Mercalli Modificada.
Las autoridades de Defensa Civil no han reportado, hasta el momento, eventuales daños materiales o personales a causa del referido sismo.
En tan grave estado, cientos de aves fueron recogidas por voluntarios del Centro para la Protección de los Animales y trasladadas a clínicas veterinarias.
Este desmayo masivo podría ser provocado por las frutas maduras fermentadas por el excesivo calor, que son el alimento preferido de los papagayos. Los biólogos aseguran que la recuperación de las aves requerirá de mucho tiempo.
Sin embargo, los expertos no descartan que las aves hayan sido envenenadas intencionalmente por los ciudadanos, ya que estas hacen mucho ruido y no dejan dormir.
La erupción se está produciendo ahora a menos de 150 metros de profundidad, dijeron las autoridades en un aviso urgente.
"Los científicos del Instituto Geográfico Nacional (IGN) y de Centro Superior de Investigaciones Científicas, han confirmado, en la tarde hoy, a la dirección del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico, una erupción submarina de tipo fisural en aguas someras", dijo la nota.
El sismo se registró a las 14:10 hora local y su epicentro se ubicó a 54,2 grados de latitud norte y 123,7 grados de longitud este a una profundidad de 10 kilómetros, de acuerdo con el Centro de la Red Sismológica de esta nación.
Hasta el momento no se reportan daños materiales ni víctimas humanas por ese movimiento telúrico ocurrido en la región rusa de Amur.
Según un funcionario del gobierno local, citado por medios de prensa, personas que se encontraban en un edificio gubernamental de 18 plantas en la ciudad de Heihe sintieron el temblor y salieron a la calle.
Centroamérica registró al menos 24 personas muertas y casi 60.000 afectadas como consecuencia de las lluvias que azotaron su territorio desde hace cuatro días, según fuentes oficiales y organismos de ayuda humanitaria.
Las precipitaciones causaron inundaciones por el desborde de ríos, cortes en rutas y fluido eléctrico, viviendas destruidas y anegadas, derrumbes y deslaves de piedra y lodo, miles de damnificados y personas desaparecidas.
Guatemala presenta los mayores daños con 15 víctimas mortales y más de 52.000 afectados, puentes derribados, vías colapsadas y un paso fronterizo incomunicado con El Salvador, según registros oficiales.
En Guatemala, las intensas precipitaciones han obligado a Protección Civil a declarar la "alerta roja".
El vicepresidente guatemalteco, Rafael Espada, dijo en rueda de prensa que hasta el momento sólo se ha informado oficialmente de la muerte de ocho personas en los departamentos de Quetzaltenango, Jutiapa y Santa Rosa.
Sin embargo, los cuerpos de socorro han elevado esa cifra a doce personas, entre ellas varios menores.
En El Salvador, al menos una persona murió hoy como consecuencia de las lluvias generadas por una depresión tropical en el Pacífico, que obligaron a evacuar a más de 1.800 personas y a declarar alerta roja (emergencia) en la zona más afectada, informaron fuentes oficiales.
El seísmo se produjo a las 13.35 hora local (03.35 GMT) 103 kilómetros al este de la ciudad de Lae y a 45 kilómetros de profundidad bajo el nivel del mar, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos, que mide la actividad sísmica de todo el mundo.
El temblor se produce un día después de que otro seísmo de 6 grados azotó el suroeste de la turística isla de Bali, en Indonesia, tras el que se registraron al menos 50 heridos y numerosos desperfectos en templos y otros edificios
La isla de Nueva Guinea, cuya mitad occidental pertenece a Indonesia, se asienta sobre el "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida al año por unos 7.000 temblores, la mayoría moderados.
Desde el año 930 se han documentado dieciséis erupciones del Katla -bautizado como un troll diabólico de la mitología islandesa-, la última de las cuales ocurrió 1918. El volcán, de 1.450 metros de altura, tiene una inmensa caldera de 10 kilómetros de diámetro. Su periodo entre erupciones es de entre 40 y 80 años. Dado que su última erupción tuvo lugar en 1918, el volcán está estrechamente monitorizado.
Terremotos de hasta cuatro grados
Los últimos datos han alarmado a los científicos. En la zona ha habido movimientos sísmicos, de intensidades que llegaron a los cuatro grados en la escala de Ritcher. Estas sacudidas empezaron el año pasado y han ido aumentando, lo que parece un síntoma de que el Katla está empezando a despertar de nuevo.