El miércoles 17 de junio, nueve afroamericanos fueron baleados a muerte en una iglesia en Carolina del Sur, presuntamente a manos de un hombre blanco de 21 años de edad, de nombre Dylann Storm Roof. El ataque sucedió durante la oración de la tarde en una de las iglesias más antiguas del país, en la iglesia Metodista Episcopal Africana Emanuel de Charleston. La iglesia tiene una de las mayores congregaciones negras en el sur de los EE.UU..
En la misma noche de la balacera en Charleston,
personas desconocidas dispararon en otra iglesia en Memphis, Tennessee. Nadie murió ni resultó herido en ese ataque, pero esto podría ser el comienzo de una nueva "tendencia" en lo relacionado a balaceras masivas en los EE.UU..
El gobernador de Carolina del Sur, dijo: "Si esto puede suceder en una iglesia, entonces tenemos que orar más." Sus declaraciones son las típicas perogrulladas vacías del gobierno y de los medios de comunicación, cuando suceden este tipo de eventos terribles, el mensaje real es: "esto nos lo hicimos
nosotros mismos a todos nosotros, tenemos que permanecer fuertes, permanecer juntos, y ustedes, las personas, tienen que creer aún más en lo que sus líderes les están diciendo."
¿El presunto agresor fue motivado por el odio a los negros? Según las apariencias, parecería ser el caso. Se ha reportado que él dijo que quería "
comenzar una guerra racial". Pero no es común que los supremacistas blancos crucen la línea entre ser racistas pomposos, y asesinar tranquilamente a personas.
Comentario: La cuestión es queGrecia sí optó por el ¡No!, sin embargo, Tsipras ha firmado el acuerdo con la UE, quizás debido a amenazas y presión, quizás por algún tipo de estrategia incomprensible, pero que, claramente, los griegos sí están HARTOS. Y, claramente, la Troika es, de hecho, un nido de psicópatas sin consciencia, como lo expresa el ex-ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varufakis...
Como lo explica Chris Hedges en su artículo reciente, "We're all Greek now" [Ahora somos todos griegos]: Lo que escribe Hedges aquí es importante para entender por qué el gobierno griego no podía simplemente mostrarle el dedo del medio a la UE y entrar en default de forma unilateral en cuanto a la deuda: lo que está sucediendo ahora en Grecia, y lo que viene, es malo, pero la alternativa - un Grexit - los habría dejado completamente abiertos a una "terapia de choque" aún peor.