OF THE
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Por medio de las investigaciones del EIR [Revisión Ejecutiva de Inteligencia] han descubierto un aparato de planificación que opera fuera del control de la Casa Blanca, cuyo único propósito es reducir la población mundial a 2 mil millones de personas por medio de guerras, hambre, enfermedades y cualquier otro medio necesario. Este aparato, que abarca varios niveles dentro del gobierno está determinando la política exterior de EEUU. En cada punto políticamente caliente - El Salvador, la denominada crisis del Golfo Pérsico, Latinoamérica, el sudeste de Asia y África - el objetivo de la política exterior norteamericana es la reducción de la población. La agencia encargada de la operación es el Grupo Ad Hoc del Consejo de Seguridad Nacional sobre Política Poblacional. Su equipo de planificación política se encuentra en Asuntos de Población del Departamento de Estado norteamericano, creado en 1975 por Henry Kissinger. Este equipo redactó el documento Global 2000 para la administración de Carter, el cual llama a la reducción global de la población, y ese mismo aparato está llevando adelante la guerra civil en El Salvador como un proyecto consciente de despoblación.
"Existe una sola temática detrás de todo nuestro trabajo y es que debemos reducir los niveles de población", dijo Thomas Ferguson, funcionario del sector latinoamericano para Asuntos de Población del Departamento de Estado norteamericano (OPA). "O los gobiernos lo hacen a nuestra manera, a través de métodos limpios, o tendrán el desastre que tenemos en El Salvador, o en Irán, o en Beirut. La población es un problema político. Una vez que la población se encuentra fuera de control se requiere de un gobierno autoritario, incluso fascista, para reducirlo. "Los profesionales", dijo Ferguson, "no están interesados en reducir la población por razones humanitarias. Eso suena demasiado bien. Observamos la limitación de los recursos y del medio ambiente. Observamos nuestras necesidades estratégicas, y notamos que este país debe reducir su población - o de lo contrario tendremos problemas".
"Nuestro pensamiento consciente es ese tipo de pensamiento, ligado al lenguaje, que sigue las categorías sociales de pensamiento impresas en nuestra mente desde nuestros primeros años. Nuestra conciencia consiste esencialmente en la advertencia de aquellos fenómenos que el filtro social, compuesto de lenguaje, lógica y prohibiciones permite llegar a advertir. Todos los fenómenos que no pueden atravesar el filtro social permanecen inconscientes, o hablando con más exactitud, nos pasa inadvertido todo aquello que no puede penetrar nuestra conciencia porque el filtro social impide su entrada. Esta es la razón por la que la estructura de la sociedad determina la conciencia. Sin embargo, esta afirmación es puramente descriptiva. En tanto que el hombre tiene que trabajar dentro de una sociedad dada, su necesidad de supervivencia lo hace aceptar generalmente, las concepciones sociales y reprimir, por consiguiente, lo que advertiría si se hubieran fijado otros esquemas en su conciencia."(1)Este párrafo escrito por Erich Fromm me hace pensar en una idea que vengo afirmando desde hace un tiempo. Esta idea era incluso la base o idea central de un proyecto de investigación científica con el que soñaba hace varios años atrás, que consistía en comprobar la posibilidad de que los "locos", son diferentes porque perciben el mundo de manera diferente, pero en sentido literal y no figurado, ya que, no tienen un buen funcionamiento de la represión que actúa como filtro social de la conciencia.