La noche siciliana del domingo se vio iluminada por un increíble espectáculo de lava expulsada por cráter del volcán Etna, hecho que ha provocado una sensación de fascinación mezclada con el miedo de quienes viven cerca del mismo.


De nuevo el cráter del sureste ha comenzado a expulsar ceniza volcánica sin que se tengan que lamentar daños personales ni materiales.

Aún así, el viento hizo que la ceniza volcánica cubriera varios pueblos y el aeropuerto de Catania, situado en la base del volcán y cerrado por precaución.