Su patrona la golpeaba brutalmente; ahora se encuentra muy grave en el hospital

México - Un grave caso de tortura doméstica salió a relucir a la luz pública; una menor de edad se encuentra al filo de la muerte luego de que durante 3 años permaneciera privada de su libertad y fuera golpeada y quemada de manera salvaje por la que era su patrona, esto cuando la víctima se desempeñaba como sirvienta.

Este terrible caso se dio a conocer luego de que la muchacha de 17 años de edad originaria de Tamalín, Veracruz, rindiera su declaración ante la Procuraduría General de Justicia del Estado, en el hospital General de Tampico 'Dr. Carlos Canseco´, ya que es ahí donde se encuentra internada.
De acuerdo a lo informado, la menor manifestó que el pasado día 6 de marzo, alrededor de las 13:00 horas ella se encontraba dentro de la vivienda marcada con el número 211 de la tercera avenida de la colonia Lomas del Chairel.

Esperó el momento preciso en que su patrona María Elizabeth Quirarte se distrajo para ella poder escalar por la barda y aventarse a la calle, fue así como corrió con todas sus fuerzas a pesar de estar desnutrida y deshidratada, pudo llegar cerca de la parte trasera del Hotel Posada de Tampico donde fue rescatada por los soldados.

Sólo recuerda que se desvaneció y cuando abrió los ojos estaba rodeada de soldados pertenecientes al Ejército Mexicano, fueron ellos quienes pidieron el auxilio de la ambulancia de la Cruz Roja y así fue trasladada hasta el hospital.

La trabajadora social del nosocomio solicitó el apoyo del personal de la PGJ, es por eso que iniciaron las investigaciones de los hechos.
Recostada en una cama de la sala de urgencias del hospital, la menor explicó que hace aproximadamente 3 años llegó a esa residencia a trabajar como empleada doméstica.

No pasó mucho tiempo cuando María Elizabeth comenzó a darle terrible trato, sin tener siquiera motivo la golpeó en diversas ocasiones con un tubo, palos, ganchos de ropa, cinturones y hasta con maderos. La joven quien se encuentra grave de salud y afectada psicológicamente, asegura que su patrona le metió la cabeza en muchas ocasiones en la taza del baño, según la agresora para que entendiera las cosas.

La desnudaba y la arrastraba por las escaleras de la residencia de grandes magnitudes, incluso la encerró en un cuarto donde le propinó brutales golpizas para que nadie pudiera escuchar sus gritos.

Todo esto se registró durante casi 3 años, pues la menor asegura que no podía salir de la vivienda pues estaba privada de su libertad, sin comer bien y sin tener acceso a medicamentos.