Imagen
© Desconocido
"La guerra es una salida cobarde a los problemas de la paz"
Thomas Mann
El gobierno israelí sigue apostando a la violencia frente a las ansias patrias de los palestinos. Para Tel Aviv es inadmisible el avance del proceso de unidad entre la OLP y el grupo Hamás, que haría más poderosa la voz del pueblo palestino.

La táctica es hostigar a Gaza, dividir a los palestinos, provocar la ira encequecedora que justifique la negativa a la paz tantas veces postergada. En apenas 4 días, la fuerza aérea israelí bombardeó varias veces la Franja, respondiendo supuesta y desproporcionadamente a los ataques coheteriles de pequeños grupos palestinos. El saldo conocido es de 25 palestinos muertos y ninguno israelí.

Así de desmedida ha sido por décadas esta guerra. La fuerza bruta, la tecnología mortífera, la ideología del vasallaje frente a los sueños nacionales, las escasas armas y el espíritu irredento.

La comunidad internacional no puede permanecer inmóvil ante el exterminio de un pueblo histórico. Basta ya de vetos norteamericanos y de indiferencia de otros. El lobby judío proisraelí no puede seguir comprando silencios y ocultando crímenes. Las divisiones árabes no pueden seguir propiciando la masacre. Hay que detener la agresión militar, el cerco económico, la asfixia social del pueblo palestino; una nación que quiere y tiene que ser país.

A más violencia y crimen de su gobierno, menos seguridad real para el pueblo israelí. La paz es el único camino.